La innovación: el camino hacia la sostenibilidad del agro

La innovación, alguna vez una opción más en el vasto menú de soluciones, se ha convertido en la única receta viable para garantizar la sostenibilidad del planeta. Hoy, como el oxígeno para los pulmones, la ciencia y la tecnología son imprescindibles tanto para la supervivencia como para la prosperidad de nuestros sectores productivos. En ningún lugar es esto más evidente que en el agro, donde la incorporación de la biotecnología no solo es deseable, sino absolutamente esencial. Hay que actuar rápido. Hay que actuar hoy y el sector está preparado para dar el paso.

Las megatendencias globales no dejan lugar a dudas. Hoy, la población mundial se aproxima a los 8000 millones de habitantes, y la ONU proyecta que en 25 años alcanzaremos los 11.000 millones. Este crecimiento implica que al menos 2500 millones de personas adicionales requerirán alimentos y demandarán una dieta de mayor calidad. Este es un reto monumental que debe ser afrontado con urgencia.

Para alimentar a una población en constante crecimiento, debemos aumentar significativamente la producción de alimentos. Sin embargo, nos encontramos con la realidad de que no habrá un aumento proporcional de tierra cultivable ni de recursos hídricos. De hecho, estos recursos serán cada vez más escasos. Aquí es donde la ciencia se convierte en nuestra aliada crucial.

Innovar y agregar valor, el desafío del campo en el siglo XXI

El enfoque en la protección de cultivos, el desarrollo de semillas mejoradas y la implementación de la agricultura digital son pilares fundamentales para una agricultura sostenible, y es el enfoque que usamos en Corteva. La integración de productos biológicos, de origen natural en lugar de síntesis química, es una estrategia que no solo es más sostenible, sino que también mejora la eficiencia de los procesos agrícolas.

La sequía y el cambio climático ya están afectando diversas regiones del planeta. Adaptar los cultivos a estas nuevas condiciones es crucial. La agricultura de precisión nos permite hacer más con menos, optimizando el uso de insumos, incluido el agua. Seleccionar plantas más resistentes al estrés hídrico, capaces de producir lo mismo con menos recursos hídricos, es una necesidad urgente.

Las nuevas técnicas de edición genética aceleran este proceso. Al mapear el ADN de las plantas, logramos mejoras que la naturaleza tomaría mucho más tiempo en realizar. Esto se traduce en avances significativos para la sostenibilidad del agro.

Pero las soluciones innovadoras no llegan solas. Requieren de la colaboración de todos los actores. Resulta esencial un marco regulatorio que estimule la inversión en investigación y desarrollo (I+D). La preservación de la propiedad intelectual de las semillas es crucial para que los productores, argentinos y de todo el mundo, accedan a la mejor tecnología agrícola. Esto les permitirá enfrentar los desafíos productivos, de malezas y climáticos, y contribuir positivamente a la mitigación de los impactos ambientales.

Desde 2021, en Corteva nos propusimos impulsar el cambio y promovimos a nivel sectorial el programa Sembrá Evolución, que ha demostrado nuestro compromiso con el agro argentino. Este programa involucra a todos los grandes actores del campo y garantiza la accesibilidad a la mejor tecnología agrícola disponible, asegurando el uso legal de estas tecnologías y manteniendo la cadena virtuosa de inversión en I+D.

También nuestro ya conocido sistema Enlist de control de plagas y malezas, lanzado en 2021, es un ejemplo claro de que se puede producir más y mejor con mayor cuidado del medio ambiente. En paralelo, nuestra apuesta por el desarrollo de productos biológicos para los cultivos ha dado frutos significativos. En 2023, presentamos Utrisha N, un fertilizante biológico que aporta nitrógeno de manera sostenible, y recientemente lanzamos Bexfond FA, un biofungicida para los cultivos de papa.

Las empresas buscan estrategias de retención y fidelización de talentos

Los bioestimulantes mejoran la resiliencia de los cultivos frente a factores estresantes como la sequía, el calor excesivo o la luz solar. A nivel global, la adquisición de Stoller Group y Symborg nos posiciona como una de las compañías de sanidad vegetal biológica más grandes del mundo.

Estamos convencidos: la inversión en investigación y desarrollo, junto con la adopción de soluciones tecnológicas, no solo aumentará la productividad sino que también mejorará la competitividad global de la agricultura argentina. La innovación no es solo una opción: es la solución que necesitamos para un futuro próspero y equilibrado.