Gran Canaria encara un fin de semana con riesgo de incendio y temperaturas que podrían superar los 40 grados
El Cabildo de Gran Canaria ha activado el Plan Insular de Emergencias (PEIN), por el que se declara la alerta por incendios forestales en la isla en la cota superior a los 1.000 metros de altitud en el norte y sobre los 400 en el sur, ya que la isla se enfrenta a un fin de semana en el que se podrían superar los 40 grados en las medianías y cumbres del territorio insular. La media de temperatura en la zona afectada por la alerta rondará los 31 grados, una situación desfavorable y atípica en noviembre que se une el descenso de la humedad relativa por debajo del 30% en altitudes superiores a los 400 metros, ligera calima en altura y probables rachas de viento que, localmente, podrán superar los 50 kilómetros por hora, todo ello en un contexto de sequía meteorológica de largo plazo y alto grado de estrés hídrico de la vegetación. La medida implica la prohibición del uso de fuego en todo tipo de espacios abiertos, tales como albergues, zonas de acampada y áreas recreativas (incluido el uso de las barbacoas de obra instaladas en estas zonas), y las quemas agrícolas, que son unas de las principales causas de incendios forestales y con las condiciones meteorológicas «tan adversas» suponen un riesgo extremo. También se restringirá el uso, en terreno forestal y sus proximidades, de maquinaria que genere chispas , tales como radiales, motosierras, equipos de soldadura, desbrozadoras y análogas, así como no se permitirá ni la actividad de carboneo ni el uso de fuego en la apicultura. También se ha bloqueado el acceso en coche a zonas con especial peligro, como la GC-216, excepto vecinos y servicios públicos, así como el uso de la Zona de Acampada de Llanos de la Mimbre y Área Recreativa de Tamadaba, así como quemas agrícolas o forestales. La suspensión será temporal, mientras se mantenga el riesgo , en todas las autorizaciones concedidas de quema de rastrojos, de pastos permanentes, de restos de poda, y de restos selvícolas. Finalmente señalan que se prohíbe la introducción y uso de material pirotécnico , así como la utilización de maquinaria y equipos en los montes y en las áreas rurales situadas en una franja de 400 metros alrededor de aquellos, cuyo funcionamiento genere deflagración, chispas o descargas eléctricas; además de la actividad de carboneo, y el uso de fuego en la apicultura, así como el acceso y tránsito por montes y terrenos forestales, incluyendo pistas y senderos, por razones meteorológicas y de riesgo de incendio, salvo residentes, servicios públicos y personal de vigilancia, prevención y extinción de incendios, así como la actividad de pastoreo.