El Gobierno se "inventa" un acto para García Ortiz para evitar que declare ante la comisión de investigación del Senado
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha remitido una carta a la presidenta de la Comisión de Justicia del Senado, María Yolanda Ibarrola, en la que justifica su "imposibilidad" de comparecer en la Cámara Alta por "compromisos ya agendados" los días 4 y 18 de diciembre.
Curiosamente, hoy se hacía público que la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, había invitado a García Ortiz a dar uno de los discursos centrales en el acto de homenaje a los 46 años de la Constitución. Una invitación extensiva a la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo.
La charla denominada "Homenaje a la Constitución. Órganos constitucionales" tendrá lugar a las 18.00 horas en la sede de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha y ha servido de "excusa" al fiscal general, imputado por la filtración de unos correos del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Pero lo que llama poderosamente la atención es que fue precisamente García Ortiz, quien propuso esas fechas para acudir a la Comisión de Justicia de la Cámara Alta.
¿Puede dar lecciones de democracia un fiscal que está imputado?
La polémica de esta conferencia reside en la hipocresía ya que el fiscal García Ortiz está imputado por supuestamente filtrar a los medios de comunicación una serie de emails entre el fiscal que investiga a Alberto González Amador, actual pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y los propios abogados de Alberto quienes están negociando un acuerdo en relación a un supuesto fraude tributario del empresario.
Una trama que ha salpicado al exlíder del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, quien recientemente ha dimitido de su cargo y este mismo viernes está declarando ante el Tribunal Supremo (TS) por su papel en dicha filtración de los correos de la pareja de Ayuso.
Según publicó el diario ABC, Lobato acudió a una notaría para levantar acta de que la jefa de gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez Acera, le envío la confesión del empresario Alberto González con la intención de que la emplease como un ataque político sobre Ayuso en la Cámara madrileña. Más tarde, Lobato admitió públicamente que desde Moncloa se le envió un correo electrónico con datos del novio de ayuso que se negó a mostrarlos públicamente. Unas declaraciones que le han costado su puesto en la formación socialista.