"Lo divertido está en Sevilla": el PP, con toda la atención puesta en "el Congreso de los imputados"
Sabían que ayer el foco mediático no se iba a posar en Valladolid. Y esto no les importó. El PP buscaba tan solo vender la imagen de la gestión frente a la del partido «cercado por la corrupción» en Sevilla y contraponer modelos de liderazgo. Y así lo hizo con su XXVII Intermunicipal ante 2.000 representantes municipales en la que Génova diseñó un cónclave centrado en demostrar que el PP es un partido que hablaba de la política doméstica con la vivienda y la política social como ejes vertebradores y de ser el partido del municipalismo. «El Gobierno de Feijóo empieza por los ayuntamientos», explicaba un miembro del comité de la dirección. «Vendemos la gestión que Sánchez no puede», aportaba otro dirigente.
Así, ayer, reinaba una sensación de victoria en Valladolid. Más después de que en Sevilla, el PSOE rehabilitara políticamente a los ex presidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán, a los cuáles recibieron entre ovaciones. «Han entrado como héroes al Congreso federal de los socialistas», se jactan desde Génova. "Es un escándalo indecente", critican dentro del PP, donde alertaban de que se realizó un "homenaje" a la "corrupción del pasado" con el objetivo de "tapar la corrupción del presente". A la par, en el PP contraponen la imagen que ayer ofreció el líder del PP. Alberto Núñez Feijóo, en un encuentro informal con alcaldes y concejales jóvenes o en mesas de trabajo para motivar propuestas en el ámbito de la seguridad ciudadana o los problemas de la vivienda y la sostenibilidad financiera. «Es una diferencia sustancial», explican fuentes de Génova. En el partido llevan días advirtiendo de que iban a dejar el tiempo que fuera preciso el foco en Sánchez. Y ahora se reafirma esta operación, nadie tiene prisa. Las caras de satisfacción en Valladolid no se podían ocultar. En el partido defienden que las consecuencias de la corrupción en el PSOE trascenderá esta legislatura y que será este motivo el que desgaste totalmente a Sánchez. Así, ayer, la dirección del PP respiraba con calma y advertía de ello. "Esto es la política, la normalidad", defendía un dirigente que definía a su partido como "previsible".
A parte de la jornada intensa de trabajo de los populares, con cuatro mesas centradas en la vivienda, la seguridad ciudadana, la gestión de los municipios y la sostenibilidad financiera, nadie podía negar que el foco de atención, para ellos mismos, estaba en el Congreso Federal del PSOE. «Lo divertido está en Sevilla, aquí esto está aburridísimo», ironizaba un dirigente en referencia a que toda la atención está en Sevilla y las incógnitas sobre la renovación de la cúpula del PSOE o posibles conatos de revolución ante los casos que investiga la Justicia y que salpican al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con su esposa Begoña Gómez y su hermano imputado o cercado el PSOE por el "caso Koldo" y por mantener en el puesto al imputado fiscal general del Estado. Así, en el partido ayer se prestaba toda la atención al "congreso de los imputados".
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, retrató también los dos modelos de partido: «Mientras en el PP estamos aquí reunidos para la igualdad de millones de españoles, el PSOE está unido para blindar la corrupción de Pedro Sánchez. Demuestra que hay dos proyectos antagónicos en nuestro país», afirmó. Gamarra bautizó el Congreso Federal del PSOE en Sevilla, que a su juicio, puede llamarse el «congreso de los imputados» y proclamó que los socialistas finiquitarán «al PSOE de Suresnes».