La fe de Europa
Ha querido el ¿azar? que coincidiesen en el tiempo tres celebraciones especiales del catolicismo europeo. La reapertura de una Notre Dame deslumbrante resurgida del fuego, el congreso mundial de hermandades y piedad popular en Sevilla y el encendido del árbol y el belén en la Plaza de San Pedro. El símbolo de la Francia cristiana, la manifestación multitudinaria de la devoción del pueblo y la tradicional liturgia romana del Adviento. Una descomunal operación de Estado, un despliegue gigantesco de fe espontánea y el rito navideño en el corazón del Vaticano como demostración sincrónica de que la Iglesia de Cristo es el único ámbito religioso capaz de acoger en su seno a creyentes y agnósticos, a fieles y laicos. Es cierto... Ver Más