José Luis Sanz, abocado a gobernar Sevilla con los últimos presupuestos de Antonio Muñoz

Las idas y venidas de los principales protagonistas municipales en la mañana de este martes en los pasillos del Ayuntamiento de Sevilla barruntaban que algo importante se estaba cociendo. Se estaban celebrando reuniones y comisiones de empresas municipales y órganos autónomos para abordar los presupuestos. Las noticias se solapaban. A las once de la mañan Antonio Muñoz anunciaba su «no» al proyecto de cuentas del gobierno del PP. Casi en paralelo el alcalde, José Luis Sanz, admitía las sospechas que sobrevolaban por las esferas municipales. No tenía apoyos de ningún grupo de la oposición y gobernará este año con las últimas cuentas del PSOE , que contaron con el apoyo de Ciudadanos. Esto es, el modelo de José Luis Almeida se instala en la Plaza Nueva , porque los proyectos de los populares tendrán que salir adelante vía modificaciones presupuestarias con los apoyos que se ganen puntualmente de la oposición. Cuando el pasado mes de noviembre Sanz daba a conocer sus primeras cuentas aseguraba que «no tenían color político». Pero ni por esas ha conseguido el apoyo de alguno de los tres grupos políticos de la oposición: PSOE, Vox o Podemos-IU. A decir verdad, sus esperanzabas estaban depositadas más en la abstención del PSOE de Muñoz, como partido de estado, que en su aparente aliado como podía ser la formación de Santiago Abascal. Esta mañana, el delegado de Hacienda, Juan Bueno, ha desgranado el 'íter' cronológico desde que Sanz se reuniera, personalmente, con cada uno de los portavoces municipales para exponerles las líneas básicas de su presupuesto, que superaba los mil millones de euros. Ha criticado que nunca recibieron propuestas, enmiendas o iniciativas para modificar su borrador. Hubo una excepción pero se quedó en aguas de borrajas. Desde Podemos-IU le hicieron llegar al equipo de gobierno un documento, aunque horas después Ismael Sánchez , la voz del lado comunista de la coalición, salió en prensa asegurando que esos papeles eran del 50 por ciento del grupo, es decir, de la parte morada . Ahí terminó el valor de esas propuestas. Desde mediados de noviembre el gobierno ha mantenido hasta doce reuniones 'formales' con la oposición . Sin contar las privadas con los socialistas, las que no han trascendido. En el seno del gobierno municipal confiaban en la abstención. No estuvo tan lejos. Pero «las luchas internas» en el seno socialista, como ha dicho este martes el propio Juan Bueno, ha llevado a Antonio Muñoz a no dar el paso definitivo. Ésta no es la lectura que esta mañana ha hecho pública el exalcalde y ahora portavoz municipal. Acompañando a Muñoz estaban a Sonia Gaya, Fran Páez, Carmen Fuentes, Juan Tomás Aragón y Mar González. No se ha visto a Juan Carlos Cabrera . El líder socialista ha afeado a los populares su prepotencia y falta de iniciativa negociadora. «Quieren dar la sensación de que tiene mayoría absoluta, y lo que tienen que hacer es doblar los esfuerzos». Precisamente, Muñoz ha hecho balance de los nuevos meses de Sanz , que ha desgranado en la falta de consenso en las ordenanzas de veladores, la inseguridad jurídica con las modificaciones del PGOU, que «cambian las reglas del juego y asustan a inversores», la parálisis en proyectos como el entorno de Santa Justa, y las dudas sobre la contratación del segundo secretario municipal. Es un gobierno de «ideas descabelladas, sin lógica, de la inseguridad». « Los presupuestos no sólo son números , sino que esconden el modelo de ciudad», ha asegurado Muñoz, que ha lamentado que Sanz haya acabado con el proyecto de ciudad viva que heredó. Y volviendo a la negociación de los presupuestos, ha insistido en que ellos no se han levantado de la mesa. «La responsabilidad de no tener presupuesto es del gobierno municipal», ha afirmado, al tiempo que ha reprochado que Sanz ni su equipo hayan tenido el gesto de responder a sus propuestas, recogidas en un documento presentado hace un mes. « Vuelven a fallarle las formas» al gobierno del PP . Sobre este documento, Juan Bueno ha aclarado a los medios que ese documento era el programa electoral de Antonio Muñoz para el mandato 2023-2027. « No tenía enmiendas a partidas presupuestarias concretas. No han entendido que no están en el gobierno de la ciudad». La calma del PSOE... No obstante, Muñoz dejaba un mensaje para tranquilidad de los trabajadores municipales, las entidades sociales, culturales, religiosas o económicas que reciben subvenciones nominativas, y, por ende, al gobierno local. «No se acaba el mundo» . El PSOE, en este escenario de presupuestos prorrogados, garantiza su apoyo a modificaciones presupuestarias que se lleven a pleno y que conciernen a las retribuciones salariales de los funcionarios o las ayudas a estas entidades. Quizás den el visto bueno a otras, las que no las tendrán son las que nazcan de la «improvisación» o la «ocurrencia» de Sanz, como la medida estrella para la Plaza de España. ... y el combate de Vox Otro análisis merece la postura de Vox . «Es inútil para los sevillanos por su obsesión por los sillones. No miran por Sevilla, sino que quieren que Sevilla miren por ellos». Éstas han sido las palabras de Bueno sobre el grupo de Cristina Peláez, Fernando Rodríguez Galisteo y Gonzalo García Polavieja. Si hay algo hay que reconocerle a este grupo municipal es que nunca se han movido de su posición. Vendían su apoyo a los presupuestos a cambio de entrar en el gobierno local. Ese «chantaje» nunca ha sido bien visto en el seno del gobierno municipal . Por esta vía Sanz y los suyos sabían que tenían poco que rascar. Noticia Relacionada Política municipal estandar Si ¿Podría aplicar Sanz el 'método Colau' en Sevilla para sacar adelante los presupuestos sin acuerdo? Javier Macías La alcaldesa de Barcelona se jugó el cargo presentando una cuestión de confianza al Pleno con la que sacó adelante las cuentas por la vía directa Peláez ha calificado este martes la decisión del gobierno de prorrogar los presupuestos de «traición» a los sevillanos y da por perdido el mandato. Alerta de que darán combate desde la oposición y lamenta que no haya aceptado la mano tendida de Vox para ««formar un gobierno fuerte y estable». En el PP saben de las dificultades que ahora se les plantea para sacar adelante sus proyectos. «No es la situación ideal» , ha admitido Juan Bueno. Sanz se mostró más confiado: «Consideramos que Sevilla va a funcionar con un presupuesto prorrogado y no estamos dispuestos a perder ni un minuto más con señores que no han aportado ni una sola idea para mejorar el presupuesto que nosotros hemos propuesto». Con esta decisión del gobierno local no habrá celebración del pleno de presupuestos , aunque no hay límites para retomar las negociaciones y aprobar unas cuentas municipales. Quizás no sea el último capítulo.