Sara Aagesen sustituirá a Teresa Ribera como vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica

Pedro Sánchez ya tiene reemplazo para la futura vicepresidenta de la Comisión Europea. Sara Aagesen , actual secretaria de Estado de Energía, sustituirá a Teresa Ribera en la Vicepresidencia tercera y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, según ha adelantado 'La Vanguardia' y ha podido confirmar ABC. La que será nueva titular de la cartera de Transición Ecológica asumirá el Ministerio en medio de las críticas de la oposición por la gestión de la DANA. En este contexto, el Ejecutivo de Sánchez confía a Aagesen liderar el departamento para lo que resta de legislatura y la decisión de Moncloa es que asuma, además, la Vicepresidencia tercera que deja Teresa Ribera. Aagesen es ingeniera química por la Universidad Complutense de Madrid, con especialidad de Medio Ambiente. En 2002 se incorporó a la Oficina de Cambio Climático, donde ha desarrollado una trayectoria vinculada a la acción por el clima y la transición energética. Entre otras responsabilidades, ha participado en el diseño y el desarrollo de medidas e instrumentos innovadores para la mitigación del cambio climático en España. La actual secretaria de Estado era una de las principales candidatas a hacerse con la cartera de Ribera . De hecho, en los últimos meses ya había cogido todas las gestiones a nivel internacional y de relación con las organizaciones energéticas. La nueva responsable de energía deberá enfrentarse a diversos frentes, algunos propios, otros ajenos, y también que reclaman la actualidad, como la catástrofe sucedida en Valencia por la DANA, donde también tendrá responsabilidades en materia hidrográfica. En materia energética, por ejemplo, el debate sobre el futuro de la energía nuclear , que en estos últimos meses ha vuelto a la actualidad, deberá ser resuelto junto a la empresas por la nueva ministra. Ribera, hasta la fecha, había dejada muy clara su postura, pero ahora puede abrirse un nuevo periodo de diálogo. Aunque deberá ser lo antes posible, puesto que el cierre de la primera central llegará en 2027 (Almaraz). Asimismo, otro de los retos inminentes que deberá afrontar Aagesen es el desarrollo de los pagos por capacidad que afecta al negocio del gas . Es decir, el sistema mediante al cual se remunera a los ciclos combinados por estar a disposición del sistema en algunos momentos determinados. Una cuestión clave para la transición energética y la adopción de renovables en el sistema. Precisamente, en materia renovable, Aagesen debe encarar el gran reto de facilitar el acceso de las renovables, solar y eólica, al sistema. Por un lado debe conseguir acelerar los procesos, y, de otra parte, encarar la nueva planificación de la red eléctrica . Esto se une a la necesidad de conseguir unos precios competitivos para la industria española, y que se convierta en un foco de atracción de inversión. Durante el periodo que ha estado Ribera se cambió en el ámbito residencial la tipología de la factura en el mercado regulado, pero el sector pide ir más allá. No menos importante será la tarea de aterrizar el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), que ha recibido fuertes críticas del sector, por sus objetivos demasiado optimistas. Esas referencias, sobre todo, se centran en el almacenamiento y el hidrógeno , donde hay demasiadas expectativas. Y todo ello lo debe organizar con las exigencias de neutralidad tecnológica que piden petroleras y gasistas. Así, el desarrollo de los combustibles renovables y los gases renovables , clave para ambos sectores, quieren tener mayor protagonismo. Y los retos en esta nueva etapa para Aagesen no cesan. Una de las grandes novedades en materia renovable, el desarrollo de eólica marina , también llega con importantes retrasos, y será importante su desarrollo en convivencia con sectores, como el pesquero, que han criticado su implantación. Precisamente, la contestación social hacia el desarrollo verde, que había crecido en los últimos meses, será otra barrera que deba superar la nueva ministra. Pero no solo tendrá retos propios. El impuesto a las empresas energéticas , que llega desde Hacienda, será una cuestión que deba manejar junto a los grandes actos eléctricos y petroleros con los que debe desarrollar los planes de transición. En esta materia fiscal también deberá encargarse de las estafas en el IVA por la venta de hidrocarburos . Una situación que empieza a ser problemática para el sector. Con todas estas cuestiones abiertas en materia energética, Aagesen representa la continuidad de Ribera en el cargo , aunque quizá puede incorporar algunos dogmas propios. En el sector tiene muy buena acogida, y al menos en el ámbito renovable siempre ha tenido gran aceptación. Está por ver cómo encara la relación con las grandes compañías.