Con las geniales rachas de los 'killers' no basta
Raphinha dio sentido al reto ajedrecístico que Hansi Flick realizó con su Barça. Condicionado por una nueva baja de Lamine, las molestias de Balde y la inseguridad de De Jong, el técnico alemán movió piezas. Gavi jugó de pivote, Pedri se fue a la mediapunta, Olmo se inclinó hacia la izquierda y el brasileño acabó en la derecha. El resultado de semejante ajetreo táctico fue un triunfo parcial por 0-2 gracias también al estado de forma goleador de Lewandowski, que el mismo equipo azulgrana malgastó en el tramo final del partido por los errores individuales.