La parábola de los Juanes y las heces
La política despierta un interés irracional porque es el escenario sobre el que actúan y se condensan todos los pilares de la miseria humana. Alberga el catálogo completo de los pecados mortales, siendo escaparate de los valores más despreciables y oscuros. La política, entendida como se practica en el presente, es la vanguardia del mal, el camino más corto hacia la podredumbre espiritual. Los gobernantes de antes se congratulaban de pastorear al pueblo con pan y circo mientras ellos, de espaldas a la plebe, amasaban la suciedad. Los de ahora, más descarados e inútiles, se han convertido en el propio espectáculo para una sociedad idiotizada que les jalea desde las gradas del analfabetismo, visiblemente orgullosa de contemplar la farsa. Han... Ver Más