¿Tienes acné y pica? Puede ser fúngico: Descubre qué es y cómo tratarlo
Acné Fúngico: Una Visión General
El acné fúngico, también conocido como foliculitis por Malassezia, es una afección de la piel causada por un crecimiento excesivo de un tipo de hongo llamado Malassezia. A diferencia del acné común, que es provocado por bacterias y sebo, el acné fúngico se desencadena por una reacción inflamatoria de la piel ante este hongo.
¿En qué se diferencia del acné típico?
Causa: El acné típico es causado por una combinación de bacterias, sebo y células muertas que obstruyen los poros, mientras que el acné fúngico es provocado por una reacción alérgica a un hongo.
Apariencia: Las lesiones del acné fúngico suelen ser pequeñas, rojas y con pus, y a menudo aparecen en grupos. No suelen tener los puntos blancos o negros característicos del acné común.
Ubicación: El acné fúngico se presenta con mayor frecuencia en el pecho, la espalda y el cuello, aunque también puede aparecer en la cara.
Picazón: A diferencia del acné común, el acné fúngico suele causar picazón.
Síntomas del acné fúngico
- Pequeñas protuberancias rojas
- Pústulas
- Picazón
- Enrojecimiento
- Sensación de ardor
Tratamiento para el acné fúngico
El tratamiento del acné fúngico generalmente requiere la aplicación de medicamentos antifúngicos tópicos. Estos medicamentos pueden venir en forma de cremas, lociones o champús. Algunos de los ingredientes activos comunes incluyen:
- Ketoconazol: Un antifúngico de amplio espectro muy efectivo para tratar el acné fúngico.
- Ciclopirox olamina: Otro antifúngico comúnmente utilizado.
- Azoles: Una clase de medicamentos antifúngicos que incluyen el itraconazol y el fluconazol.
Es importante seguir las indicaciones del médico y completar el tratamiento completo, incluso si los síntomas desaparecen antes de tiempo.
Prevención del acné fúngico
- Mantener la piel limpia y seca: Lava la zona afectada con un limpiador suave y sécala bien.
- Evita rascarte: Rascarse puede empeorar la inflamación y propagar la infección.
- Usa ropa de algodón: Las telas naturales permiten que la piel respire y reducen la humedad.
- Evita productos que obstruyan los poros: Los productos para el cabello grasos o los cosméticos comedogénicos pueden empeorar el acné fúngico.
Tratamientos caseros (consulta a tu médico antes de probarlos)
- Vinagre de manzana: Diluido en agua, puede ayudar a equilibrar el pH de la piel y reducir el crecimiento de hongos.
- Aceite de árbol de té: Tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas.
- Aloe vera: Calma la piel irritada y puede ayudar a reducir la inflamación.
Es importante recordar que los tratamientos caseros pueden no ser suficientes para eliminar completamente la infección y que siempre debes consultar a un dermatólogo para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
¿Cuándo consultar a un médico?
Si tienes un brote de acné que no mejora con los tratamientos de venta libre o si los síntomas empeoran, es importante que consultes a un dermatólogo. Ellos podrán determinar si tienes acné fúngico y recomendar el tratamiento más adecuado para tu caso.
Esta información es solo para fines educativos y no debe sustituir el consejo médico profesional. Siempre consulta a tu médico o dermatólogo para cualquier problema de salud.