Felipe VI anima a los empresarios a liderar con «responsabilidad» y «esperanza» la revolución que supone la IA
«Como líderes de vuestras respectivas empresas, debéis velar por el uso responsable de estas tecnologías (a partir de la Inteligencia Artificial). Solo así se podrá mantener la confianza de empleados, clientes y proveedores. Hablamos de la necesidad de un liderazgo ético », con esas palabras se dirigió Felipe VI a los 1.600 empresarios presentes en la clausura del XXIII Congreso de Directivos CEDE (Confederación Española de Directivos y Ejecutivos) celebrado este jueves en La Coruña. Entre aplausos, el Rey recibió una calurosa bienvenida en la ciudad herculina, donde comenzó su discurso de clausura recordando a los afectados por la DANA en Valencia, Castilla La Mancha y Andalucía, agradeciendo la ayuda que se está brindando desde el ámbito empresarial. Acto seguido, felicitó a los emprendedores españoles por su esfuerzo y visión para acometer los retos y desafíos que afronta el país. Una casuística que se expande ante la integración de la Inteligencia Artificial (IA) y el entorno «de vertiginosa evolución tecnológica» que implica. «Este contexto invita a estar muy alerta y a reflexionar sobre cómo aprovechar bien y a tiempo la IA como herramienta estratégica. Pero también sobre la inevitable gestión del cambio en la propia organización y cómo fomentar el uso responsable de las tecnologías que conlleva», subrayó el Rey. Una revolución tecnológica que permitirá optimizar procesos , mejora de la toma de decisiones y fomento de la innovación, clave «para seguir compitiendo en el nuevo entorno cada vez más inestable y cambiante». Don Felipe también hizo referencia al compromiso europeo con establecer un marco normativo «para aprovechar al máximo las oportunidades de la IA» y la buena situación de España en aspectos como la recepción de nuevos proyectos e inversión, con especial relevancia del sector TIC, la robótica y la automoción, así como su conectividad y la progresiva digitalización de las Pymes españolas. «El conjunto de la economía europea, y la española en particular, está experimentando una transformación estructural sin precedentes hacia un futuro más digital, sostenible y ecológico , que ofrece nuevas oportunidades de desarrollo a la economía y las empresas europeas y españolas. Mirémoslo con esperanza, pero confiando en que hagamos los deberes», concluyó Felipe VI.