Eliminada el águila «franquista» de Alicante 77 años después
Las decoraciones con el Águila de San Juan de los Reyes Católicos que Franco adoptó para la iconografía del régimen van desapareciendo de forma paulatina del mapa de España. Hace solo unas semanas ocurría en Vitoria a golpe de taladro, y también en El Pardo, donde en marzo se retiró el escudo que coronaba la verja de acceso a la que fue durante casi cuarenta años residencia oficial de Francisco Franco, además de un par de farolas a ambos lados de la puerta principal que también lucían la impronta «franquista».
Ahora ha sucedido en Alicante, donde el escudo «preconstitucional» que adornaba desde las alturas el patio de operaciones de la sede del Banco de España en la ciudad levantina ha sido desmontado y embalado, 77 años después, en dos cajas de madera que se guardarán en la sede de la entidad financiera, según adelantó «Información».
El proceso comenzó en febrero de 2022 a instancias de la Generalitat entonces en manos del socialista Ximo Puig, en virtud de la Ley de Memoria Democrática que fue derogada por PP y Vox a cambio de una ley de Concordia, como ocurrió también en Castilla y León. Al cabo de un año, el Banco de España requería al Ayuntamiento de Alicante licencia para acometer su retirada. La Concejalía de Urbanismo la concedió a finales del pasado junio, previo informe antes de acometer trabajos en un edificio protegido.
La vidriera, instalada en 1947 y creada por la Casa Maumejean, será ahora preservada por su valor artístico y como reflejo de una época histórica, aunque ya no será posible su exhibición al considerarse como un símbolo que atenta contra la legalidad vigente. «Se trata de un escudo sobre un vidrio soplado coloreado en la masa y pintado con grisallas de óxidos metálicos amarillos, de plata y esmalte. También tiene piezas grabadas… es un proceso complejo y la verdad es que está muy bien ejecutado, con una gran maestría», según recoge el diario decano de la provincia alicantina de boca de los maestros vidrieros que han ejecutado la retirada.
El edificio, de titularidad estatal, estuvo abierto desde el primer momento a realizar una reforma que incluyera la eliminación de la vidriera donde se encontraba el escudo. Pero el águila de San Juan no fue el único de los vestigios registrados por la Consejería de Calidad Democrática en su catálogo de vestigios «franquistas», donde además figuraban las placas de viviendas de protección oficial (VPO) con el yugo y las flechas falangistas en los barrios de la Virgen del Remedio y San Gabriel –habituales en viviendas de toda España–; el monumento a los Caídos de la Vega Baja –los falangistas que pretendían rescatar a su líder y fueron apresados y ejecutados–; el Memorial de José Antonio Primo de Rivera en el cementerio de Alicante; la Cruz de los Caídos en la plaza de Calvo Sotelo y el propio nombre de la plaza. En 2017, el consistorio renombró este lugar como puerta de san Francisco atendiendo a la Ley de Memoria Histórica vigente desde diez años atrás. Pero se presentó un recurso judicial por parte de la familia de José Calvo Sotelo –ministro de Hacienda durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera y líder de la derecha asesinado en julio de 1936, suceso considerado detonante de la sublevación–. Fue respaldado por vecinos y comerciantes y obligó a restituir la denominación original del lugar.
En cuanto al camposanto donde el fundador de Falange fue enterrado tras su ejecución en la cárcel de Alicante, un catafalco marca el lugar en el que se encontraba la fosa común a la que fue arrojado su cuerpo. En el mismo rectángulo de descuidado césped hay inscripciones que recuerdan a víctimas de la Guerra Civil de ambos bandos.
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Un distintivo que se remonta al siglo XII
El águila de San Juan, un símbolo muy antiguo que data del siglo XII, fue incluida como soporte del escudo de España en los modelos oficiales de 1938 y 1945, pero, al actuarse así se enlazaba con una tradición histórica que la Segunda República quiso eliminar. Incluso referirse a su uso con los términos «preconstitucional» o «anticonstitucional» choca con la realidad de que ese diseño fue paralelo a los primeros años de la Constitución: se encontraba en el modelo de 1977 y así se mantuvo hasta 1981.
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