Arriesgada operación de la Guardia Civil para salvar a un alpinista que se congelaba en una pared del Pirineo
La Guardia Civil de Huesca, a través de agentes del GREIM con e,l apoyo de un helicóptero, en medio de una ventisca y en condiciones muy peligrosas, ha protagonizado el rescate de un alpinista. La alarma saltó al tener conocimiento de un enriscado en las inmediaciones del Pico Pineta, dentro del valle de Pineta, término municipal de Bielsa, que había pasado la noche en la intemperie por no poder continuar y no podía moverse debido al frío.
Fue activada la Unidad Aérea Huesca, el GREIM Boltaña y un sanitario 061. Llegados a la zona, dos agentes son depositados en el lugar en medio de fuertes rachas de viento y poca visibilidad. Los especialistas comienzan con las labores de búsqueda del montañero y lo localizan encima de unas paredes de difícil acceso desde abajo; el montañero no era capaz de moverse, por lo que los especialistas solicitaronn activar el apoyo de otra pareja de agentes del GREIM que fue llevada en el helicóptero.
Una vez alcanzado el punto en el que se encontraba el enriscado, decidieron comenzar el descenso lentamente hasta un punto en el que pudieron ser evacuados por la nave hacia el helipuerto de Boltaña y una vez revisado por el médico de rescate del 061, transferido a una ambulancia de SVB con destino al Centro de Salud de Ainsa. Se trata de varón de 36 años y vecino de Tarragona.
En otro rescate, una persona informa de que mientras descendía de la cascada de Cola de Caballo, con una fuerte tormenta de nieve y viento, había visto a cuatro personas que no podían regresar a su vehículo. Que no disponían de abrigo suficiente y que podían sufrir hipotermia. Que se habían refugiado en la cabaña de Soaso. Fue activado el GREIM Boltaña que se desplazó con vehículo todoterreno al lugar más próximo y continuó a pie. Una vez localizadas, se interesaron por su estado de salud, comprobando que podrían sufrir hipotermia leve y se encontraban bastante asustados. Se les proporciona abrigo, alimento y bebida y se les guio en el descenso hasta el vehículo. Una vez en el vehículo, se les trasladó hasta el camping Ordesa donde se encuentra su vehículo particular.Se trata de dos mujeres y dos varones, de entre 38 y 29 años, vecinos de Zaragoza.