Un insólito blindaje que propició un más que satisfactorio balance de seguridad en la Magna de Sevilla
La magnitud de este novedoso evento obligó a todas las administraciones e instituciones vinculadas a redoblar esfuerzos para que nada pudiera empañar una cita que quedaría, y sin duda quedará, para la historia de esta ciudad . El Ayuntamiento de Sevilla, pese a no ejercer como organizador, puso a la práctica totalidad de su plantilla al servicio del evento; desde la Policía Local hasta Lipasam o Tussam . Un dispositivo de seguridad y movilidad que funcionó, grosso modo, como un reloj. Con muchos matices que mejorar, aunque con muy pocos aspectos que lamentar . El entorno monumental de la ciudad se había blindado de una manera sin precedentes. Tal fue el recelo de este gobierno municipal que se utilizaron autobuses articulados de Tussam y filas de camiones de limpieza para bloquear al tráfico rodado los accesos a las zonas de máxima afluencia. Con estos 'muros' de defensa se garantizaba por ambos flancos la seguridad del público asistente del Paseo de Coló n, bloqueados los accesos tanto por el Paseo de las Delicias como por Plaza de Armas. Pese a no constar amenazas, el despliegue de seguridad tuvo muy presente que España permanece en nivel 4 de alerta antiterrorista . Una circunstancia que se hizo constar en los protocolos de seguridad acordados por el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andalucía y la Subdelegación del Gobierno en Sevilla para la procesión de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Fueron más de 2.500 agentes policiales –entre Local y Nacional– los que velaron por la protección de los ciudadanos, a los que hubo que sumar 250 vigilantes de seguridad privada, 170 auxiliares de seguridad y 80 voluntarios . Tal y como apuntó el presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez , un despliegue que supondrá «un antes y un después» en la ciudad. Minutos después de terminar el paso de las imágenes por la 'carrera oficial' del Paseo de Colón, el presidente del Consejo, como organizador de la cita, felicitaba a todos por el buen desarrollo de la misma: «Esta extraordinaria procesión pasará a los anales de la historia de Sevilla . Hemos conseguido tener algo excepcional que no se había producido con anterioridad y que tardará mucho tiempo para que podamos disfrutar de una procesión como ésta». Minutos después del satisfactorio balance que hizo público el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Francisco Vélez, el alcalde hispalense, José Luis Sanz , lanzó una primera impresión –«aunque aún queda la noche»– sobre esta procesión de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. El primer edil hispalense f elicitó tanto a los sevillanos como a los visitantes por su forma «ejemplar» de disfrutar de « un día histórico para la ciudad », así como reconoció el trabajo de todos los servicios municipales y públicos « Protección Civil, Policía Local y Nacional, Bomberos, Lipasam, Tussam.. . A todos los que han hecho posible, con su trabajo y esfuerzo, que estemos disfrutando de un grandísimo día». Según los datos que en esos momentos reconocía manejar el alcalde, el transporte público se había incrementado en un 40 por ciento con respecto al Domingo de Ramos del año pasado. «Han entrado más de diez mil vehículos en los parkings públicos». «Se está viviendo un acontecimiento histórico», dijo Sanz. A las seis de la tarde, la ocupación de turismos en las bolsas de aparcamiento instaladas en el Charco de la Pava, recinto ferial y zona de la Cartuja alcanzaban, en su conjunto, un nivel de ocupación del 26 por ciento (4.272 plazas ocupadas). Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno , subrayó el « rotundo éxito », sobre todo, «por la proyección internacional de Sevilla y Andalucía», así como «de nuestra devoción popular, que es nuestra Semana Santa» y «nuestra devoción a nuestras imágenes». Tal y como habían advertido desde el Ayuntamiento de Sevilla, las calles en las que estaba prevista mayor afluencia de público fueron acotadas y durante toda la jornada se fueron realizando avisos sobre sus niveles de ocupación, siendo la avenida de la Constitución, Puerta de Jerez, Almirante Lobo, Reyes Católicos, San Pablo, O'Donnell y Puente de Isabel II las que más tiempo pasaron con ese aforo completo, por lo que se limitó el acceso. Según señalaron fuentes municipales, hasta la tarde, el dispositivo transcurrió « con normalidad » y fue necesaria la a sistencia sanitaria a veintiséis personas , «ninguna de ellas grave», y no hubo ningún niño perdido. Pese a que se había hecho especial hincapié en ello, en las zonas acotadas para el público se volvieron a utilizar todo tipo de sillas portátiles , muchas de ellas obligadas a retirar por los efectivos municipales. Durante las primeras horas de la 'carrera oficial' hubo cierto desconcierto a la hora de dejar pasar a los usuarios acreditados , lo que motivó algún tumulto. Una de las principales quejas de los ciudadanos fue por la escasez de baños públicos , muchos de ellos colocados en puntos bastante alejados de donde mayor afluencia de público había.