La subida del salario mínimo impulsa un 18% los costes laborales de las pymes en cinco años
La pequeña y mediana empresa suele ser por costumbre el segmento del tejido productivo que más acusa la implantación de medidas con un impacto directo o indirecto sobre los costes que soportan a la hora de poder operar. Hoy, los costes generales con los que las pymes desarrollan su actividad son un 26,8% mayores que hace cuatro años, con una pandemia y una crisis de inflación en los años sucesivos que han determinado un nuevo paradigma en cuanto los gastos de producción se refiere. Pero el aspecto que más está erosionando la rentabilidad de los negocios y los balances de estas compañías, a ojos de la patronal Cepyme , es el incesante aumento de los costes laborales . Concretamente, según se desprende del último Indicador sobre la Situación de la Pyme correspondiente al tercer trimestre reflejan un aumento de los costes laborales del 18,1% respecto al mismo periodo de 2019 –distribuido entre el alza del 19,3% para las pequeñas compañías y del 15,3% para las medianas–. Estas subidas de costes, no en vano, se han visto altamente condicionadas tal y como explica la patronal por el sustancial aumento del salario mínimo en este mismo periodo, concretamente un 54% en los últimos cinco años. Sólo en tercer trimestre del presente ejercicio, el coste laboral de los pequeños y medianos negocios creció un 4,2% –el 4,5% en las pequeñas y el 3,6% en las medianas–. Sin embargo, en esta subida de costes conjuga una subida del salario medio ordinario del 4,1% en el periodo de julio a septiembre y de un alza del 4,3% del resto de costes laborales (principalmente cotizaciones sociales ), pesando más la contribuciones aplicadas sobre las nóminas que el propio sueldo. «El mayor incremento de los costes laborales en las empresas pequeñas se explica por la rápida subida del salario mínimo interprofesional decidida al margen de lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores », señalan desde Cepyme explicando que estas constantes revalorizaciones del salario mínimo impactan más en los negocios de menor tamaño. «Esto es así porque el salario promedio de las empresas más pequeñas es menor dada su productividad media más reducida». Producto de este empuje salarial desde la base por el alza del SMI se ha ido acortando la brecha entre los sueldos de las empresas de menor tamaño respecto a las más grandes. Según el Indicador de Cepyme, las compañías de menos de 50 trabajadores cuentan con salarios medios de 1.680 euros brutos al mes (con un crecimiento del 4,4% interanual). Mientras que en las compañías de entre 50 y 199 trabajadores alcanza los 2.060 euros al mes, un 3,5% más interanual. Según estas cifras, el salario medio en las empresas pequeñas fue un 18,6% inferior al de las medianas –hace tres años esta diferencia era del 21,2%–. De hecho, la brecha actual es la más estrecha entre ambas remuneraciones de toda la serie histórica, desde 2005. En este sentido, según explica el economista y autor del estudio de Cepyme, Diego Barceló Larrán , la micropyme se encuentra ya altamente afectada por las subidas del salario mínimo y el nuevo incremento anunciado por el Gobierno puede ahondar en las tendencias observadas. Cabe recordar que las compañías de menos de cinco trabajadores han perdido casi 62.000 trabajadores en los últimos cinco años. «Las consecuencias pueden ser obvias: retraimiento de la inversión, despidos, cierres... Pero en cualquier caso la consecuencia irá en la dirección de la contracción del negocio», señala el experto advirtiendo que en España son 1,1 millones las microempresas con empleados en plantilla. Ante esta situación, Cepyme reclama una moderación de los costes laborales , al tiempo que alerta especialmente sobre la situación de las microempresas, las más sensibles ante medidas que afectan a los salarios, la contratación o la jornada. «El número de microempresas se reduce un 1,9% desde 2019 y el empleo está congelado en este segmento —que supone el 85% del parque empresarial con asalariados—, lo que constata una recuperación desigual según el tamaño de las compañías, en detrimento de las más pequeñas», señalan desde la organización empresarial que dirige Gerardo Cuerva . «Se reitera, por tanto, la necesidad de pensar en las pymes a la hora de adoptar medidas económicas y procurar que éstas alienten la ganancia de tamaño empresarial, especialmente antes de adoptar decisiones referentes a variaciones en el tiempo de trabajo o el salario mínimo interprofesional, así como a continuar con los aumentos de las cotizaciones sociales , que en enero de 2025 volverán a incrementarse tanto sus bases como sus tipos», apunta la patronal.