Podemos renueva liderazgos en cinco territorios con una intensa pugna en Andalucía

Podemos aborda en las próximas semanas una renovación de liderazgos en cinco territorios y culmina un proceso de primarias autonómicas que abrió hace justo un año, cuando salieron elegidos los nuevos coordinadores en las plazas principales. Ahora, el partido tiene que hacer lo propio en Castilla-La Mancha, Euskadi, Extremadura y Galicia. Y también en Andalucía, un lugar clave porque si no hay anticipos en otros territorios será el primero que celebre elecciones y porque allí sobrevive aún la coalición Por Andalucía donde están las principales fuerzas de la izquierda estatal. 

Los procesos de primarias, que se celebran en simultáneo, comenzaron a finales de noviembre con la preinscripción de las candidaturas y culminarán el 14 de diciembre con la publicación de los resultados. Entre el 8 y el 13 los aspirantes podrán hacer campaña y entre el 9 y el 13 los inscritos podrán votar telemáticamente a sus nuevos coordinadores o coordinadoras en esos territorios.

En algunas de las comunidades como en Andalucía los mandatos actuales habían caducado y por estatutos debían renovarse aunque en territorios como Galicia el partido debía además solucionar la interinidad que dejó hace unos meses la dimisión de Borja San Ramón. El proceso no abarcará Aragón, donde la dirección dimitió en bloque hace unas semanas, ni Catalunya, donde renunció también recientemente Conchi Abellán, que había salido elegida en el proceso asambleario de hace menos de un año. 

Intensa pugna en Andalucía

Andalucía es quizás la plaza más significativa para el partido, con la vista puesta en las elecciones autonómicas, seguramente las próximas que se celebren en España. Si todo va según lo previsto esa cita tendrá lugar en el verano de 2026, aunque Juan Manuel Moreno Bonilla podría adelantarlas y todas las formaciones políticas están ya poniendo sus procesos internos en marcha para llegar preparados.

Después de un proceso de reflexión, la actual coordinadora, Martina Velarde, decidió dar un paso al costado y no presentarse a la reelección en una decisión en la que mediaron asuntos personales y también las dificultades que le ha supuesto en los últimos meses compaginar su rol de dirigente autonómica con la actividad en el Congreso, donde Podemos tiene solo cuatro diputados que se ven obligados a multiplicar esfuerzos.

Tras su decisión y la necesidad de una candidatura continuista con la saliente, varias personas del equipo animaron a dar un paso adelante a Raquel Martínez, una dirigente que llegó a Podemos proveniente del activismo social en organizaciones como Stop Desahucios y que hasta ahora era secretaria de Organización de Podemos Andalucía. En su lista, van dos de los tres diputados autonómicos, varios concejales y perfiles relevantes como el de Diego Cañamero. 

“Es un valor importante para Andalucía que le represente alguien que pisa suelo, que hace la política desde abajo, que nunca ha querido tener un cargo público y que está ahí porque se lo hemos pedido por consenso”, sostienen fuentes de la dirección actual.

Martínez reconoce en conversación con elDiario.es que no estaba entre sus planes presentarse aunque una vez tomada la decisión ha tratado de armar una candidatura de continuidad y “plural”, con la gente del equipo que ha trabajado estos años en la dirección a su lado y a la que ha incorporado, dice, a perfiles jóvenes como la concejala de Dos Hermanas Elena Tovar o Julio de la Torre, de la organización juvenil Rebeldía en Cádiz.

En su documento político, Martínez hace una apuesta por el andalucismo en un momento en el que todo el país debate el modelo territorial del Estado. “Quiero que quede constancia de cómo vamos a trabajar como Andalucía en el marco del Estado, en el debate sobre la plurinacionalidad, y Podemos Andalucía tiene que tener su voz propia en ese debate”, dice. “Somos el territorio de Podemos con más representación pública de todo el Estado”, sostienen fuentes de la dirección para avalar el trabajo hecho estos años en Andalucía.

Pero a la candidatura de Martínez le ha surgido una rival, encabezada por la portavoz del partido en el Ayuntamiento de Sevilla, Susana Hornillo, que ha incluido a otros cargos públicos como el concejal por Almería, Alejandro Lorenzo, y que ha conseguido un número muy similar de avales. “Compartimos el diagnóstico que hace la militancia de que hace falta un cambio y reforzar los territorios y los círculos que han estado abandonados”, critica la candidata en conversación con elDiario.es. Una de las propuestas que han lanzado en su campaña es el compromiso de incrementar la militancia en un 10% en dos años, con la promesa de que convocarán un referéndum revocatorio si no lo consiguen.

Entre las cuestiones que han animado a Hornillo a presentarse está la política de alianzas de la actual dirección, que le ofreció un puesto en sus listas para la candidatura pero que ella terminó rechazando para tomar su propio camino. “Yo creo que las fórmulas confluyentes han sido el problema peor resuelto de las izquierdas”, dice Hornillo, que pone como ejemplo Sumar y Por Andalucía, pese a que reconoce que llegó al Ayuntamiento de la mano de una amplia coalición de ocho partidos en las municipales del año pasado. 

“Si queremos abanderar la regeneración democrática no tiene sentido que estemos en espacios en los que se veta a compañeras, en los que no hay primarias o donde se vetan iniciativas”, dice sobre el grupo parlamentario, donde se integran las principales fuerzas de la izquierda estatal como Izquierda Unida, Más Andalucía (Movimiento Sumar), Verdes Equo o Iniciativa de Pueblo Andaluz. 

En la dirección autonómica no entienden que Hornillo esté haciendo campaña con un debate que consideran “fake” y recuerdan que la política de alianzas viene dada por el marco estatal que aprobó la militancia el año pasado al refrendar un nuevo documento político que hablaba de entablar acuerdos con otras fuerzas siempre que se diesen a través de primarias y sin vetos ni intentos de subordinación. Un documento que, de facto, abría el camino para distanciarse de Sumar.

“Ese relato alrededor de las confluencias o las no confluencias no tiene ningún sentido porque las alianzas las decide la militancia, no los dirigentes”, exponen fuentes de la dirección que rehúyen ese marco y prefieren una campaña en positivo sobre el futuro del partido en Andalucía.

La situación es paradójica, con la candidatura de Hornillo confrontando a la de la dirección con una enmienda a su política de alianzas cuando Velarde forma parte del secretariado estatal y tiene estrechos lazos con Ione Belarra, con quien comparte escaño en el Congreso y junto a quien hace un año abandonó el grupo parlamentario de Sumar para pasar al Mixto.

El debate para estas primarias se sigue con atención en el resto del espacio de la izquierda andaluza, preocupada por el futuro de una alianza, Por Andalucía, que arrancó con la peor de las formas pero que se ha ido afianzando con el paso del tiempo, pese a que Podemos sigue denunciando incumplimientos de los acuerdos y cierta invisibilización. 

Los partidos de la coalición son conscientes de que cualquier posibilidad de derrotar a Moreno Bonilla pasa por que la izquierda siga unida y, dadas las posiciones exhibidas en público, creen que una victoria de la dirección actual favorecería un clima de entendimiento, especialmente con una candidata que ha sido secretaria de Organización hasta ahora y encargada por ese cargo de las relaciones con el resto de fuerzas. 

Galicia y Extremadura, sin competición interna 

No en todos los territorios habrá una competición entre dos listas. En Galicia, por ejemplo, solo se presenta Isabel Faraldo, que fue la candidata que representó al partido en las últimas elecciones autonómicas, con un resultado muy malo que les dejó muy lejos de obtener representación parlamentaria. Podemos se presentó a esos comicios en solitario después de que la militancia tumbase el preacuerdo que había alcanzado la dirección regional de San Ramón para ir en coalición con Sumar. El exlíder del partido, Pablo Iglesias, había considerado en un editorial en Canal Red que la militancia debía votar en contra de ese pacto. 

Tampoco habrá competición en Extremadura. Irene de Miguel se presenta sin rivales para revalidar su cargo de coordinadora durante cuatro años más. Es actualmente diputada en la Junta de Extremadura, donde lleva desde 2015, lo que la convierte en uno de los pocos cargos autonómicos con los que cuenta el partido, aunque hace un año mostró públicamente su disconformidad con la línea que había marcado la dirección estatal de distanciarse de Sumar. No obstante, la dirección de Belarra la mantuvo en la última remodelación de la ejecutiva donde quedó a cargo de la secretaría de Revitalización del Mundo Rural.

Podemos Euskadi tiene que elegir el relevo de Pilar Garrido, que anunció que no se presentaría a la reelección como coordinadora tras el batacazo electoral del pasado abril, donde desapareció por primera vez del parlamento. La campaña estuvo marcada por la competición del antiguo espacio de Elkarrekin dividido en dos listas. El resultado fue un retroceso de 6 escaños a 1, que cayó del lado de Sumar, en concreto del secretario general del PCE en Euskadi, Jon Hernández, por Araba. 

El partido decide ahora entre el juntero por Bizkaia Richar Vaquero, continuista con la actual dirección, y la portavoz por Guipuzkoa, Miren Echeveste. La formación intentó construir una candidatura de unidad alrededor de Vaquero pero las negociaciones no fructificaron y finalmente habrá una competición entre esos dos candidatos y un tercer desconocido, Unai Alijas, un militante de Bilbao que consiguió reunir los avales para aspirar al liderazgo.