La retribución que cobraba Gan Pampols antes de ser fichado por Mazón apunta a cuál será su subida: 136.000 euros
Francisco José Gan Pampols superaba, de largo, el sueldo del president Carlos Mazón
El 'número dos' del vicepresidente de Mazón ganará 16.000 euros más como político que como general de brigada
El teniente general retirado Francisco José Gan Pampols, flamante vicepresidente para la reconstrucción de Carlos Mazón, ha declarado un rendimiento del trabajo (la pensión del militar sumada a otros ingresos) de 136.249,5 euros, según indica su ficha en el portal de transparencia 'GVA Oberta'.
Gan Pampols, nombrado el pasado 23 de noviembre, también anota un rendimiento de capital mobiliario de 10.329,69 euros y unas ganancias patrimoniales de 23.419,5 euros, tal como indica su declaración de renta de 2023 presentada este lunes.
Fuentes del departamento de Gan Pampols indican que el rendimiento del trabajo indican que la cifra de 136.249,5 euros incluye la retribución del vicepresidente como militar retirado sumada a otros ingresos. Las mismas fuentes aseguran que “en breve” se publicará el suelo de Gan Pampols como vicepresidente.
Pocos minutos después de haber publicado ese rendimiento del trabajo, los datos han sido retirados de 'GVA Oberta' y la ficha de Gan Pampols volvía a indicar: “No consta información o la información no ha sido facilitada por la AEAT [Agencia Estatal de la Administración Tributaria], en caso de autorización para recabar los datos fiscales”. Poco después, se han incorporado de nuevo los datos al portal de transparencia. Presidencia de la Generalitat, el departamento del que depende la dirección general de Transparencia, no ha contestado las preguntas de este diario.
Se confirmaría así que la anulación del tope salarial para altos cargos de la Administración autonómica, colado por el Ejecutivo de Mazón en un decreto de la catastrófica DANA del pasado 29 de octubre, se habría diseñado para el nuevo vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación Económica y Social de la Comunitat Valenciana.
Con la aprobación del polémico decreto, los altos cargos que son funcionarios pueden mantener su salario de la Administración si este no era un 15% superior al del presidente de la Generalitat (unos 80.000 euros). La eliminación del tope de sueldo se publicó, camuflada, en una disposición adicional de un decreto vinculado a la DANA.
Por su parte, el secretario autonómico, el general de brigada Venancio Aguado de Diego, cobrará unos 16.000 euros más como político que como militar, tal como informó elDiario.es.
Plazo máximo de dos meses
Los altos cargos tienen un plazo máximo de dos meses para presentar su declaración de bienes, rentas y actividades ante el Registro de Control de Conflictos de Intereses, dependiente del departamento autonómico de Presidencia. También pueden autorizar a la Oficina de Control de Conflictos de Intereses a recabar los datos fiscales de la Agencia Tributaria.
Los otros consellers nombrados tras las DANA no han publicado aún sus respectivos rendimientos del trabajo. Se trata del titular de Emergencias, Juan Carlos Valderrama (catedrático de la Universitat de Valencia); de Justicia, Nuria Martínez (profesora de la Universidad Católica de Valencia), y de Innovación, Marián Cano (presidenta ejecutiva de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal).
El portal de transparencia 'GVA Oberta' solo ha colgado, de momento, algunos datos sobre el vicepresidente segundo y su secretario autonómico, ambos militares. Sin embargo, ni Gan Pampols ni Aguado de Diego han publicado, de momento, su declaración de bienes, que incluye las propiedades inmobiliarias, los depósitos en cuentas corrientes o de ahorro, los planes de pensiones o los vehículos y bienes superiores a 3.000 euros.
Por su parte, Rafael Ignacio González Mateos, director general del Plan de Recuperación y Reconstrucción, declaró unos rendimientos del trabajo en 2023 de 66.908,93 euros y depósitos en cuentas de 25.000 euros.
Gan Pampols, vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación, dijo en su primera comparecencia que no había “pedido un salario” ni negociado su retribución.