Reino Unido suspende de forma temporal el examen de solicitudes de asilo de sirios
El Ministerio del Interior británico anunció este lunes en un comunicado que suspende de forma temporal el examen de las solicitudes de asilo de sirios en Reino Unido, tras la caída del presidente del país asiático, Bashar al Asad.
"El Ministerio del Interior ha puesto en pausa las decisiones sobre las solicitudes de asilo sirias mientras evaluamos la situación actual" en el país asiático, afirmó el comunicado.
Varios países europeos hicieron anuncios similares el lunes y el Ministerio del Interior austriaco llegó a señalar en un comunicado que se dieron instrucciones para "preparar un programa ordenado de repatriación y deportación a Siria".
El Ministerio del Interior británico añadió en el texto que mantiene "todas las directrices de los países relacionadas con las solicitudes de asilo, bajo revisión constante para que podamos responder a los problemas que surjan".
La llegada de migrantes se ha convertido en un asunto sensible en Europa, especialmente desde la crisis migratoria de 2015 con la llegada de decenas de miles de refugiados, entre ellos muchos sirios, huyendo de la guerra en su país.
Los países de la Unión Europea (UE) y el propio Reino Unido registraron en paralelo un auge de partidos ultraderechistas, impulsados por una retórica antiinmigrantes, como el británico Reform UK, liderado por Nigel Farage.
Reform UK entró por primera vez en el Parlamento británico, con cinco representantes, en las elecciones del pasado 4 de julio.
A pesar de ser el séptimo partido en número de escaños, Reform UK fue el tercero más votado, con un 14,3% de los sufragios, solo superado por los laboristas (33,7%), que se hicieron con el poder, y los conservadores (23,7%).
La suspensión de las solicitudes de asilo en curso se produce horas después que una coalición de rebeldes liderados por la organización islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) tomara Damasco y terminara con cinco décadas de dinastía Al Asad.
Siria llevaba sumida en una guerra civil desde 2011, cuando el gobierno de Al Asad reprimió de forma feroz una ola de protestas pacíficas, lo que derivó en un conflicto que dejó 500.000 muertos y obligó a la mitad del país a huir de sus hogares.
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