La sobrepesca ha reducido a la mitad las poblaciones de tiburones y rayas desde 1970
Un nuevo análisis publicado en la revista Science revela que la sobrepesca ha provocado que las poblaciones de peces condrictios - tiburones, rayas y quimeras - hayan disminuido más de 50% desde 1970. Para determinar las consecuencias, un equipo de investigadores desarrolló un Índice de la Lista Roja (ILR) acuático que muestra que el riesgo de extinción de los condrictios ha aumentado un 19%. El estudio también destaca que la sobrepesca de las especies más grandes en hábitats cercanos a la costa y pelágicos podría eliminar hasta el 22% de las funciones ecológicas. Los condrictios son un grupo antiguo y ecológicamente diverso de más de 1.199 peces que están cada vez más amenazados por las actividades humanas. La sobreexplotación por la pesca dirigida y las capturas incidentales (accesorias), conjuntamente con la degradación del hábitat, el cambio climático y la polución, resultaron en más de un tercio de los condrictios en riesgo de extinción. En este caso, se utilizó el ILR para rastrear el estado de estas especies en los últimos 50 años. «El ILR de tiburones y rayas muestra cómo los declives se produjeron primero en ríos, estuarios y aguas costeras cercanas a la costa antes de extenderse por los océanos y luego a aguas marinas profundas», explica el profesor Nicholas K. Dulvy, de la Universidad Simon Fraser, en Canadá. «El agotamiento secuencial de las especies de más grandes tallas e importancia funcional -como los peces sierra y el los peces guitarras – fue seguido por las disminuciones de algunas especies de grandes rayas de aguijón, rayas águila, angelotes, tiburones martillo y tiburones réquiem. Finalmente, las pesquerías se centraron en los tiburones y rayas de aguas profundas para el comercio de aceite de hígado y carne». Se espera que estos declives generalizados y documentados tengan consecuencias significativas sobre otras especies y ecosistemas acuáticos. «Los tiburones y las rayas son predadores importantes, y su declive altera las redes tróficas en todo el Océano. Especies más grandes de amplia distribución conectan los ecosistemas, por ejemplo, los tiburones de arrecife son vitales para transferir nutrientes de aguas más profundas a los arrecifes de coral, ayudando a mantener esos ecosistemas», afirma el Dr. Nathan Pacoureau, del Instituto Europeo para Estudios Marinos, de la Universidad de Brest, Francia. «Las rayas, por su parte, son importantes animales forrajeros que mezclan y oxigenan los sedimentos, influyendo en la productividad marina y el almacenamiento de carbono». A pesar de estas alarmantes tendencias, el equipo destaca la evolución positiva por la apreciación y conservación de tiburones y rayas. «Este análisis apunta a soluciones», afirma el profesor Colin Simpfendorfer, de la Universidad James Cook, Australia. «Las naciones pueden reducir el riesgo de extinción disminuyendo la presión pesquera hasta niveles sostenibles, reforzando la gobernanza pesquera y eliminando subvenciones perjudiciales. Los avances ya han creado focos de esperanza para los condrictios en Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Estados Unidos y en partes de Europa y Sudáfrica». «El Índice de la Lista Roja ha sido una herramienta utilizada por los gobiernos para monitorear el progreso de la conservación en tierra, pero no existía un equivalente para el océano», dijo la Dra. Rima Jabado, vicepresidenta de la Comisión para la Supervivencia de las Especies (CSE) de la UICN y presidenta del Grupo de Especialistas en Tiburones de la CSE de UICN. «Este nuevo ILR de tiburones y rayas ayudará a seguir los avances hacia los objetivos de biodiversidad y sostenibilidad de los océanos, a identificar las especies y los lugares más amenazados y a orientar los futuros esfuerzos de conservación».