Epifanía con Sonsoles Ónega
Cada tarde, cuando estoy a punto de desfallecer, consumido ya por el empacho de pantallita y actualidad, perdido en mi propia vida, desbloqueando el móvil sin saber por qué –será la nada un caos, un feed, un viral perpetuo–, levanto la vista y la veo ahí, en un tríptico en movimiento, ella a la izquierda pero con toda la gravedad compositiva del conjunto, escuchando con la intensidad de una confesión, mirando a cámara como se mira al infinito, y de pronto, en una epifanía poscatódica, casi crística, entiendo otra vez las cosas: es ella quien las ordena, quien vuelve a poner a este tiempo desquiciado en su sitio, justo entre el sofá y la televisión, sobre la mesa de centro,... Ver Más