Del Ángel Rojo al Ángel Azul: los salvadores de víctimas del bando contrario
Quizá sea la única esperanza que le quede a la humanidad: la de la gente que, en medio de la barbarie, mantiene la belleza del ser humano. Melchor Rodríguez lo consiguió salvando a miles de personas, enemigos suyos; Manuel Calderón hizo lo propio con una veintena y luego ayudó a otros cientos a volver a su amada tierra sin represalias. Pero, como dice el Talmud, no es cuestión de número: “Quien salva una vida, salva al universo entero”