México de ‘ninguna manera’ será tercer país seguro: Segob
La oposición en el Senado celebró que, desde que comenzó la cuarta transformación, la titular de la Secretaría de Gobernación por fin se haya acercado a tener diálogo.
Ayer, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, se reunió con integrantes de la Comisión de Gobernación, de forma privada, encuentro que se prolongó durante más de tres horas y donde estuvieron representantes de todas las bancadas.
El mensaje central: decir al Senado que México está listo ante las complicaciones que podría enfrentar una vez que Donald Trump asuma el mando de Estados Unidos el 10 de enero, pero se requiere trabajar en unidad.
“Tenemos que dar una suma de trabajos, suma de voluntades, para dar una respuesta de Estado ante la probable problemática que vayamos a tener en el mes de enero con respecto a nuestros paisanos”, dijo en un mensaje a medios de comunicación tras el encuentro.
Destacó que el gobierno mexicano apuesta al diálogo, como ya se hizo en la pasada administración del republicano.
“El Poder Ejecutivo está preparado para trabajar de manera coordinada con las entidades federativas, con los municipios, para implementar acciones de asistencia y protección consular, y estar preparados en la recepción en nuestro país”, indicó.
Es decir, se dejó claro que México de “ninguna manera” fungirá como tercer país seguro.
La secretaria pidió a los senadores también apoyar a frenar la entrada de armas de Estados Unidos.
Tras el encuentro, aseguró que el encuentro le dejaba “buen sabor de boca”.
El panista Marko Cortés manifestó en entrevista que le aplaudió dos cosas: que se haya abierto al diálogo y que México no será el “patio trasero de Trump”.
Guadalupe Murguía, coordinadora del PAN, agregó que se solicitó “disposición de que, no sólo se nos escuche, sino de poder participar en la integración, en la conformación de las leyes, de las reformas que se presenten”.
Clemente Castañeda, coordinador de MC, dijo que se plantearon la posibilidad de una reunión interparlamentaria con Estados Unidos y Canadá, lo que vio “con buenos ojos”.