"Ratina Z", la yegua del siglo XX
El campeón olímpico individual en París fue "Checker 47" montado por el alemán Christian Kukuk. Ni siquiera el oro olímpico individual del imponente tordo restó un ápice de protagonismo a la conocida como yegua del Siglo XX: "Ratina Z". "Siempre será el emblema de esta cuadra", dijo a LA RAZÓN Ludger Beerbaum, el que fuera su compañero de pistas.
La historia del Salto de Obstáculos está marcada por nombres legendarios y uno de ellos es "Ratina Z". Esta yegua hannoveriana, nacida en mayo de 1982 en las cuadras Zangershei bajo la cría de Leon Melchior, dejó una huella imborrable en la hípica mundial. Lo que distinguió a "Ratina Z" fue su combinación única de potencia, agilidad e inteligencia. Su exitosa carrera estuvo guiada por dos jinetes de renombre: Piet Raymakers y Ludger Beerbaum. En los Juegos de Barcelona, montada por Piet Raymakers, "Ratina Z" consiguió el oro por equipos para Países Bajos y la plata individual.
Tras ser montada por el jinete alemán Ludger Beerbaum, "Ratina Z" siguió acumulando triunfos. Juntos obtuvieron la medalla de oro por equipos en los Juegos de Atlanta 1996 y se impusieron en prestigiosas competiciones como el Gran Premio de Aachen (Alemania) y la Copa del Mundo de Ginebra (Suiza). Además de su brillante carrera, "Ratina Z" tuvo una segunda vida igualmente exitosa como reproductora. Su esencia sigue vigente y logrando éxitos en las mejores pistas del mundo. Su hijo "Comme il Faut" se impuso en el Gran Premio Copa del Mundo de Madrid bajo las riendas del también alemán Marcus Ehning.
Además de ser revolucionaria en las más exigentes pistas fue usada como pionera en el mundo de la clonación animal. "Ratina Z" ha sido clonada varias veces con animales destinados a la cría, pero también se ha visto un clon suyo en competición. Con "Ratina Z" empezó la Federación Ecuestre Internacional (FEI) a contemplar los caballos clonados en las pistas exigiendo que al nombre le acompañara Alpha, Beta, Gamma...
"Ratina Z" falleció en 2010, pero su legado sigue vivo en cada concurso de Salto de Obstáculos de primer nivel. Las líneas maternas son tanto o más importantes que las paternas y en los grandes campeones de hoy siempre hay una esencia de las leyendas del ayer. "Ratina Z" y "Milton" -el mítico tordo de John Whitaker- fueron los caballos más laureados de la década de los noventa. Caballos guerreros en pista, con personalidad arrolladora y resultados que hay resuenan en la memoria de los aficionados.