El petardo de Sánchez
El marido de Begoña Gómez Fernández nos ha vuelto a demostrar que su narcisismo es tan enorme como el tamaño del planeta. Ha demostrado también que su atributo narcisista está en plena incandescencia tras comprobar que ha logrado convertir a su partido en una emulación de la iglesia del Palmar de Troya que aplaude ciegamente las gracietas de su obispo. Y que se siente más fuerte que nunca al constatar que los medios de comunicación, públicos y privados, le veneran tanto como hacen los suyos a Kim Jong-un. Читать дальше...