Inés Rosales critica la alerta sanitaria sobre sus tortas y destaca la «ausencia de proteína de la leche»
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) emitió la semana pasada una alerta para las personas alérgicas a las proteínas de la leche por presencia de éstas en tortas de aceite de oliva virgen extra de Inés Rosales. Aunque el consumo no comportaba riesgo alguno para el resto de la población, este organismo del Ministerio de Consumo , recomendaba a aquellas personas con alergia a las proteínas de la leche abstenerse de consumirlo. Este martes, la empresa sevillana ha emitido un comunicado en el que señala la falta de fundamento de la alarma sobre sus tortas, cuyos análisis reflejan « ausencia de proteína de la leche ». En dicho comunicado explican todo lo ocurrido desde el pasado martes, 30 de abril. Ese día por la tarde se les informa de una posible alerta alimentaria proveniente de la Comunidad Valenciana por el resultado analítico de la torta de aceite original (Lote 24103103), que arroja un valor de 0.5 ppm de proteína de la leche sobre un valor de control (límite técnico de detención) de 0.4 ppm. La normativa andaluza , el Centro Nacional de Alimentación (laboratorio de referencia nacional, dependiente de la propia AESAN), y otras autonomías desechan presencia de lactosa por debajo de 2.5 ppm. «Todo nuestro plan analítico así lo contempla y siempre lo ha cumplido», expresa la compañía. La alerta paso a paso Esa misma tarde del 30 de abril, los inspectores de la Administración autonómica realizan una visita a la empresa para comprobar «instalaciones, registros, informes de trazabilidad, biblioteca de muestras y procedimientos de fabricación, todos ellos incardinados en el sistema de seguridad alimentaria establecido». Según Inés Rosales, dichos inspectores determinan que «no hay riesgo en nuestros métodos ni en nuestros productos», y que el incidente hay que analizarlo para ese lote puntual. El lote afectado es de 21.000 paquetes y se estima que más del 60% ya no se encuentra en tiendas. No obstante, la Comunidad Valenciana decide publicar la alerta el mismo día 30 por la tarde noche. MÁS INFORMACIÓN noticia No Alerta para los alérgicos: las tortas de Inés Rosales contienen proteína de leche que no figura en el etiquetado Dando cumplimiento al protocolo, desde la compañía se contactó con los clientes que han recibido producto con el lote en cuestión para que procedieran a retener y retirarlo del punto de venta . El siguiente paso fue enviar a analizar paquetes del lote indicado, así como del mismo producto del lote anterior y del posterior, mediante analítica aún más restrictiva que la realizada por la autoridades valencianas. Los resultados recibidos en las 24 horas siguientes fueron negativos. Esto es, «estos valores prueban la ausencia de proteína de la leche» incluso con valores de control inferiores a los utilizados en el análisis que dio origen a la alerta. Para la compañía, estos resultados supone, por un lado, «la probable falta de fundamento » de la alarma realizada y, por otro, que el sistema de seguridad alimentaria garantiza la inocuidad de los productos que ponemos en el mercado, «además de que ninguna sospecha se puede ampliar y/o generalizar sobre el resto de los lotes fabricados». Así lo ha trasladado la autoridad sanitaria, que circunscribe el incidente al lote en cuestión. Por tanto, «la alarma queda en tela de juicio hasta finalizar el proceso de contra análisis». Un mes aproximadamente ¿Y ahora? La compañía explica que para que la alerta sanitaria decaiga o sea retirada, hay que seguir un procedimiento que, por supuesto, «vamos a ejecutar», admite Inés Rosales. Este procedimiento consiste en realizar un análisis de las muestras tomadas, utilizando el mismo tipo kit que el utilizado por el laboratorio que dio origen a la alerta. Este tipo de test no es utilizado por ningún otro laboratorio en el territorio nacional, así que tenemos que enviar la muestra a Alemania por nuestros medios y a nuestro cargo. De obtener resultado negativo (ausencia de proteínas de la leche), se procedería a un tercer análisis en el laboratorio inicial pero con la presencia de dos peritos independientes que auditarían todo el proceso analítico. Este proceso, según Inés Rosales, puede conllevar al menos tres o cuatro semanas de ejecución y resolución, por lo que hasta entonces cualquier conclusión sobre la falta de bondad del lote en cuestión es provisional y no concluyente, y «la prudencia es la que debe guiar cualquier afirmación al respecto». Y en este sentido, lamenta que lanzar titulares mediáticos para generar interés, pero con información desenfocada y generalizada , «puede provocar efectos desproporcionados e injustos sobre todo un producto, y no sobre lo que se duda (un lote), que difícilmente podrán ser restañados».