La remesa de botellas de cava que Ciudadanos sigue sin poder descorchar
Hace casi un año que Ciudadanos cambió su sede en la madrileña calle de Alcalá por unas instalaciones más modestas en la capital. La escasa representación obtenida en las elecciones autonómicas y municipales de mayo, unida a la decisión de no presentarse a las generales del 23-J, obligaron al partido a recortar gastos.
Uno de los costes en los que decidieron ahorrar fue el alquiler. A finales de julio se mudaron de la construcción de cinco plantas junto a la M-30 a otro bloque, en Príncipe de Vergara, en el que ocupan un solo piso.
Al contar con menor espacio, la mudanza no incluyó todos los efectos que albergaban en el edificio anterior. Además de lo esperable, como puede ser parte del mobiliario, documentación o material de oficina, la formación naranja incluyó en el traslado unas curiosas pertenencias.
Se trata de un acopio de botellas de cava que había adquirido previamente para celebrar una noche electoral. No llegaron a consumirlas a causa de los malos resultados, por lo que llevan desde entonces conservándolas.
Las elecciones catalanas celebradas este domingo tampoco han supuesto un motivo de celebración para Ciutadans, que sigue manteniendo sin tocar parte de esta remesa de vino espumoso. La esperanza ahora es poder descorchar esas botellas para festejar el desenlace de las elecciones europeas del próximo 9 de junio.