Una ruta por los pueblos más felices de Andalucía: qué hacer y qué ver en ellos

Suele ser habitual que muchos de quienes visitan Andalucía destaquen la alegría de su gente como uno de sus múltiples atractivos. La cultura y tradiciones de sus pueblos los envuelven en una atmósfera acogedora en el que cualquiera se siente bien recibido. Un reciente estudio de la consultura YouGov para Azucarera ha descubierto cuáles son los pueblos más felices de España y 35 incluidos en el ranking, 12 son andaluces . El bienestar de sus vecinos, el buen ambiente y un ritmo de vida tranquilo y libre de estrés están entre las condiciones que comparten todos estos municipios que te invitamos a descubrir. 1 Málaga Ronda Situada majestuosamente en lo alto de un desfiladero, Ronda parece sacada de un cuento de hadas. No debes dejar escapar la oportunidad de visitar el Puente Nuevo , que ofrece unas vistas impresionantes del tajo y el valle, así como el Palacio de Mondragón, un palacio morisco del siglo XIV que alberga el Museo Municipal. Además, la Plaza de Toros de Ronda es una de las más antiguas y bellas de España, con una arquitectura y una historia fascinante. 2 Málaga Nerja Podría considerarse como la joya de la Costa del Sol oriental. El pueblo que saltó a la fama por la popular serie 'Verano Azul' cautiva con encantos como la Cueva de Nerja y sus impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas; el Balcón de Europa , que ofrece unas vistas espectaculares del mar Mediterráneo, así como sus playas, perfectas para relajarse y disfrutar del sol. Además, se encuentra próxima al Parque Natural de los Acantilados de Maro - Cerro Gordo , donde el mar y la montaña se abrazan ocultando pequeñas calas de aguas cristalinas en las que disfrutar de la tranquilidad. 3 Cádiz Chipiona En la provincia de Cádiz, Chipiona es conocida por sus interminables playas de arena dorada y su ambiente relajado de pueblo costero. El Faro de Chipiona es uno de los más altos de España, junto al océano Atlántico y la desembocadura del río Guadalquivir. Además, una parada imprescindible es el Santuario de Nuestra Señora de Regla, un gran templo que alberga la imagen de la patrona. 4 Cádiz Tarifa Para los amantes del viento y las olas, Tarifa es el paraíso en la tierra. Situada en el punto más meridional de la península ibérica, esta pueblo costero es famoso por ser uno de los mejores lugares del mundo para practicar deportes como el windsurf y el kitesurf. Además de disfrutar de las playas, no te pierdas la oportunidad de explorar el casco antiguo de Tarifa, con sus plazas y estrechas calles empedradas. 5 Cádiz Zahara de los Atunes También en la Costa de la Luz y a pocos kilómetros de Tarifa se encuentra Zahara de los Atunes, un pequeño pueblo pesquero conocido también pos sus grandes arenales y su gastronomía. Es sin duda el lugar perfecto para probar el atún de almadraba, una especialidad local, o pasear por la extensa playa que se extiende desde Barbate hasta el Cabo de Plata. 6 Almería Mojácar La siguiente parada recala en el otro extremo de Andalucía. Concretamente, en la provincia de Almería, donde se encuentra el municipio de Mojácar, que ha logrado hacerse con un puesto en la lista. Encaramado en lo alto de una colina con vistas al Mediterráneo, su encanto radica en las estrechas callejuelas de su casco antiguo, llenas de casas encaladas y balcones llenos de flores, así como lugares con encanto como la Plaza Nueva o su castillo. 7 Malaga Benalmádena Entre Málaga y Marbella, Benalmádena ofrece encantos como el Castillo de Colomares, una extravagante construcción que rinde homenaje a Cristóbal Colón y la llegada de los españoles a América, el bullucioso Puerto Marina, lleno de bares y restaurantes o el Parque de la Paloma, donde disfrutar de un día al aire libre en familia. Todo ello sin olvidar su docena de playas, como Malapesquera, Bil Bil o La Perla. 8 Cádiz Conil de la Frontera Es uno de los destinos más populares durante el verano en la provincia de Cádiz. Por sus playas interminables y por el encanto del pueblo tanto de día como de noche. Probar los bares y restaurantes del pueblo después de un paseo por su casco antiguo es el plan por el que apuestan los miles de visitantes que cada año llegan a Conil para disfrutar de unos días de vacaciones y relajarse en su playa de los Bateles. 9 Jaén Cazorla Viajamos ahora hasta el interior. En el corazón de la provincia de Jaén se encuentra Cazorla, un destino predilecto para los amantes de la naturaleza y el senderismo. El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es el espacio protegido más grande de España y ofrece una gran variedad de rutas y senderos para explorar y entrar en contacto con la naturaleza. No te pierdas la oportunidad de visitar el Castillo de la Yedra, una fortaleza árabe del siglo XI que domina el paisaje del pueblo o acercarte a descubrir las vistas panorámicas que ofrece el cercano castillo de La Iruela. 10 Cádiz Vejer de la Frontera De vuelta en la provincia de Cádiz, encontramos otro de sus municipios más populares: Vejer de la Fontera, catalogado como uno de los pueblos blancos más bonitos de España. Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es un laberinto de calles estrechas y empedradas, llenas de casas encaladas y patios llenos de macetas. Su muralla árabe es una parada imprescindible, así como innumerables miradores que dispersos por el pueblo y que ofrecen vistas a todos los puntos cardinales. 11 Córdoba Pozoblanco La provincia de Córdoba aparece también en la lista gracias a Pozoblanco, conocida en otras cosas por su famosa Plaza de Toros, una de las más antiguas y monumentales de Andalucía, y por su proximidad a parques naturales como el de la Sierra de Cardeña y Montoro. También es muy popular su Museo Marcos Redondo, ubicado en la Casa de la Viga y dedicado al barítono. 12 Málaga Frigiliana La última parada recala en el municipio malagueño de Frigiliana, un pueblo de postal que con sus casas blancas, sus calles adoquinadas y sus impresionantes vistas a la comarca de la Axarquía, está considerado como uno de los más bonitos de España . Es famosa por su festival de las Tres Culturas, que celebra la convivencia entre cristianos, judíos y musulmanes, y por su rica gastronomía, con platos como la sopa de almendras, el vino moscatel y, sobre todo, la miel de caña.