World News

De San Justo a Texas, sin escalas: este argentino triunfa en la meca global del petróleo

De San Justo a Texas, sin escalas: este argentino triunfa en la meca global del petróleo

Gustavo Rossi fundó Duralitte, especializada en conectores para oil & gas, en 2024. Instalado en Texas desde 2016 vende piezas en la Argentina, Brasil y Estados Unidos, y ya piensa en llegar a nuevos mercados

Todos los veranos, cuando era adolescente, Gustavo Rossi terminaba las clases e, inmediatamente, se ponía a trabajar en la fábrica de su padre en San Justo. Lo importante era conocer el valor del esfuerzo.

Hijo de inmigrantes, se graduó de licenciado de comercio exterior y a los 30 años decidió abandonar el negocio familiar y en 2004 fundó Duralitte, su propia compañía dedicada a la producción de piezas para la industria petrolera.

"Empezamos en un galpón prestado en Olivos. Ahí hacíamos todo tipo de conexiones para el sector. Mi pasión es conectar A con B y encontrar la forma más simple de hacerlo. Pero no solo te hablo de piezas, sino también en crear vínculos, conectar personas. Gracias a ese espíritu pude crecer y tener un grupo de compañías que hoy dan empleo a 120 personas en tres países", dice Rossi, que entre sus clientes se encuentran compañías como PAE, YPF y Pampa Energía.

En 2011 llegó el momento de mirar al exterior. La primera filial se instaló en San Pablo, Brasil, en un garaje en medio de un morro. Y un año después llegaría el momento de dar el gran salto. Gracias a la invitación de un amigo, que le hizo lugar en su stand, pudo poner su logo en la Offshore Technology Conference (OTC), la feria petrolera más grande de los Estados Unidos, que se realiza todos los años en Houston, Texas.

De la Argentina al mundo

"Era como un sueño: un producto hecho en la Argentina se estaba exponiendo en la OTC. Obviamente ese año vendí cero, pero generé muchísimos contactos con los que después pude iniciar Duxaoil en Estados Unidos, basado en mi experiencia en la Argentina y en Brasil", cuenta Rossi.

La primera planta en el país del norte la construyó sobre un terreno de unos 700 metros cuadrados. El objetivo era abastecer a sus compañías sudamericanas de productos que podía encontrar en ese mercado.

En el frente de la planta de Texas ondean las banderas de los países en los que Duralitte tiene presencia

Sin embargo, gracias a esa presencia en Texas llegaría el primer contrato con una compañía estadounidense. Fue en plena pandemia y les exigió construir una fábrica más grande, situada en Spring, en las afueras de Houston, que hoy tiene 18 operarios, cuatro de ellos argentinos.

"En la entrada de la planta tenemos las banderas argentina, brasileña, estadounidense, texana y la de la compañía. El quinto mástil, en realidad, está destinado para cuando gane un nuevo mercado", cuenta.

Curva de aprendizaje

En estos años de operar en Texas, Rossi asegura que pudo sacar mucho provecho de la cultura estadounidense y que logró una curva de aprendizaje muy rápida.

En ese sentido, destaca que en los negocios en los Estados Unidos no existe el amiguismo y que las relaciones comerciales pueden ser muy cordiales, pero no pasan de allí. Lo que importan son los números. En cambio, en la Argentina, dice, se crea valor en la relación que se crea con la personas.

En estos momentos su foco de atención está puesto en dos puntos del mapa. Por un lado, en Milán, de donde piensa traer tecnología italiana para el desarrollo de Vaca Muerta. Por el otro, en Medio Oriente. De hecho, todos los años viaja a la feria de Abu Dhabi y tiene un especial interés en Omán.

"Tenemos planes de llegar a un nuevo mercado en breve, pero todavía no puedo decir cuál", cierra.

Читайте на 123ru.net