La 'fruta milagrosa' que convierte los sabores ácidos en dulces, descubierta por europeos en la época colonial
Esta 'fruta milagrosa' tiene como nombre científico Synsepalum dulcificum y es originaria del oeste de África. Además, adopta este apelativo porque contiene una glicoproteína llamada miraculina, la cual es una sustancia capaz de transformar por completo nuestro sentido del gusto al interactuar con los receptores del sabor dulce en nuestra lengua, dado que los alimentos ácidos y amargos se perciban como dulces.
Esta baya fue descubierta por el explorador y botánico francés Chevalier des Marchais durante una expedición a África Occidental en la década de 1720. Durante los siglos XVII y XVIII, las rutas marítimas europeas hacia las Indias y las Américas incluían paradas estratégicas a lo largo de la costa occidental de África. Estas travesías, en busca de nuevos mundos y provisiones, se documentaban en los diarios de viaje, en los que se registraban las novedades e impresiones que cada escala generaba en los navegantes.
Además de su impacto en la gastronomía, esta fruta milagrosa ofrece una serie de beneficios para la salud que supera su sorprendente capacidad para enmascarar los sabores ácidos y amargos.
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Conoce la 'fruta milagrosa' descubierta en la época colonial
Originario de la costa oeste de África, especialmente de los países que rodean el Golfo de Guinea, el Synsepalum dulcificum es un arbusto tropical perteneciente a la familia Sapotaceae.
Con un papel fundamental en la medicina tradicional africana, el Synsepalum dulcificum, desde sus raíces hasta sus bayas y semillas, ha permitido a la población local consumir alimentos como pan de maíz acidulado, frutas inmaduras, vino de palma o cerveza local, especialmente en áreas donde el agua no es potable.
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Propiedades saludables de la 'fruta milagrosa'
Desde su potencial como aliado en la pérdida de peso hasta su papel en la gestión de la diabetes, esta fruta ofrece una alternativa natural al azúcar y a los edulcorantes artificiales. Además, proporciona una variedad de antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales para el bienestar general.
- Endulzante: transforma los sabores ácidos en dulces, lo cual permite que pacientes con enfermedades metabólicas como la diabetes o la obesidad lo utilicen como endulzante natural.
- Control de los niveles de glucosa en sangre: ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en el organismo.
- Pérdida de peso: al usar la fruta como sustituto del azúcar, reduce notablemente las calorías de las comidas, lo que se traduce en una menor ingesta calórica y, por lo tanto, en una progresiva pérdida de peso.
- Vitaminas y antioxidantes: la baya es una gran fuente de vitamina A, ya que mejora la visión; antioxidantes que combaten los radicales libres y previenen el envejecimiento prematuro, y proteínas que contribuyen al desarrollo muscular.