El primer vuelo transatlántico sin escalas en el mundo partió de América a Europa: fue premiado con más de US$ 11.000
En junio de 1919, dos pioneros de la aviación británica completaron un vuelo transatlántico de América del Norte a Europa sin realizar paradas, marcando un hito en la historia de la aviación. Este vuelo no solo fue notable por su naturaleza audaz, sino que también sirvió como el primer servicio de correo aéreo transatlántico y llevó cartas entre continentes. Ambos enfrentaron severos desafíos técnicos que amenazaron sus vidas y pusieron a prueba su destreza como aviadores.
Los aviadores John Alcock y Arthur Brown fueron galardonados por el concurso del Daily Mail y fueron nombrados Caballeros Comendadores de la Orden del Imperio Británico por el Rey Jorge V en el Castillo de Windsor. Este reconocimiento fue el fruto de aceptar el desafío lanzado por el periódico en 1913, que consistía en cruzar el Atlántico en avión en menos de 72 horas sin escalas, aprovechando su experiencia como pilotos de la Real Fuerza Aérea Británica durante la Gran Guerra.
El primer vuelo transatlántico sin escalas en el mundo
En abril de 1913, el Daily Mail de Londres lanzó un desafío particular: ofreció 10,000 libras a quien cruzara el Atlántico en avión en menos de 72 horas consecutivas, propuesta que fue pospuesta debido a la Primera Guerra Mundial. Una vez concluido el conflicto, los aviadores británicos Arthur Whitten Brown y John William Alcock, ambos ex combatientes y ex prisioneros de guerra, tomaron la iniciativa.
Adaptaron un biplano Vickers Vimy, originalmente diseñado para combate, para la tarea. Remplazaron los bastidores de bombas por tanques de combustible adicionales y equiparon la aeronave con motores Rolls Royce, ampliando su envergadura a 20.4 metros. Gracias a estas modificaciones, Alcock y Brown completaron con éxito el primer vuelo transatlántico sin escalas, marcando un hito en la aviación.
¿Por qué se les pagó 10,000 libras esterlinas?
El periódico Daily Mail ofreció una suma de 10,000 libras esterlinas (en la actualidad serían más de US$11.000) al primer avión que cruzara el Atlántico en vuelo sin escalas desde América a Europa. Premio que se le otorgó a Arthur Whitten Brown y John William Alcock, los aviadores británicos que consiguieron cumplir el reto tras 16 horas y 12 minutos de vuelo.
Los obstáculos del primer vuelo transatlántico sin escalas
Desde el inicio, el vuelo de Alcock y Brown estuvo plagado de dificultades. Los problemas comenzaron justo en el momento del despegue, cuando el avión, sobrecargado de combustible, luchó por elevarse, esquivando los árboles que amenazaban con derribarlo. "Varias veces contuve la respiración, por miedo a que nuestro tren de aterrizaje se estrellara contra un techo o la copa de un árbol", relató Alcock sobre los tensos momentos iniciales.
En medio del vuelo, se encontraron atrapados en condiciones meteorológicas extremas. "El clima era muy áspero y agitado, el viento soplaba fuerte hasta el agua. A cinco horas de tierra nos esforzamos por salir de las nubes y de la espesa niebla, pero lo intentamos en vano", compartió Alcock en una entrevista posterior. Esta situación llevó a una pérdida de control, donde el avión giró peligrosamente en espiral hacia el océano antes de que Alcock pudiera estabilizarlo.
Finalmente, el vuelo culminó con un aterrizaje forzoso en la zona pantanosa de Derrigimlagh Bog, cerca de Clifden, donde el frente del Vickers Vimy se hundió en el barro. A pesar de todo, ambos pilotos sobrevivieron y lograron completar la travesía, sentando un precedente para el futuro de la aviación comercial. Aunque Alcock falleció seis meses después en otro vuelo, y Brown en 1948, su legado en la aviación perdura.