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Condenada a casi 30 años de prisión la falsa doctora que inyectó silicona industrial causando lesiones a 37 mujeres en Canarias

Abc.es 

La Audiencia de Las Palmas ha dictado la pena de la falsa doctora del 'caso silicona', que en total suma 29 años y siete meses de prisión por causar lesiones en el rostro de 37 mujeres a las que inyectó silicona líquida haciéndoles creer que se trataba de ácido hialurónico . Con este dictamen se resuelve un caso colectivo y la pesadilla de 37 mujeres, que entre 2016 y 2019, confiaron en la acusada Gloria E.B.H, que hizo infiltraciones en los labios y en otras partes del rostro a mujeres en su domicilio de Las Palmas de Gran Canaria y en Playa del Inglés. La silicona líquida que inyectó en los labios de las 37 víctimas, diciéndoles que se trataba de ácido hialurónico es una sustancia de relleno cuyo uso en tratamientos estéticos no está autorizado ni por la Agencia Española del Medicamento ni por la Sociedad Española de Medicina Estética, señalan los magistrados. Las mujeres pagaban por ese «tratamiento» 200 euros, 150 correspondientes a la primera sesión, en la que se inyectaba el relleno, y 50 euros en la segunda, destinada a retoques días después. Al menos 37 mujeres que habían acudido a los servicios de la acusada notaron molestias tras la infiltración, algunas hinchazón excesiva, otras granulosis e incluso dolor intenso o hipersensibilidad ante cualquier golpe aunque fuera mínimo que le trasmitieron a la falsa doctora vía WhatsApp. La respuesta siempre era la misma, que las molestias «eran normales» y que «se masajearan los labios, se aplicaran hielo y en algunas ocasiones que se aplicaran antiinflamatorios», señala el auto. Ni formación, ni estudio alguno al respecto Gloria E.B.H, española de origen colombiano, hizo estos «tratamientos» sin tener «formación específica» y sin haber cursado estudio alguno al respecto y, «por lo tanto, careciendo de cualquier tipo de autorización y cualificación que le permitiera tal actividad», subrayan. Además, las dos sesiones de infiltraciones se realizaron «en una habitación sin equipamiento sanitario y estando ya las jeringuillas precargadas con el producto». La sentencia la ha declarado culpable de 17 delitos de lesiones castigados con un año y tres meses cada uno, cargos de lesiones sancionados con cinco meses de prisión cada uno y un delito de intrusismo profesional sancionado con una multa de 4.500 euros. No se le ha imputado el delito de estafa, ya que la Audiencia lo considera elemento esencial del engaño y subsumido en el delito de intrusismo, pero igualmente deberá indemnizar a las víctimas con un total que suma de 181.000 euros por los daños ocasionados. Tampoco ve aplicable el delito contra la salud pública, ya que ha considerado probado que las lesiones no fueron infligidas a propósito o conociendo los daños que podía provocar, sino causadas por imprudencia . La procesada tiene aún la posibilidad de interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias contra esta sentencia.

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