Expertos avalaron el proyecto que busca limitar el uso de celulares en escuelas primarias
El avance tecnológico transformó el panorama educativo en todo el mundo. Herramientas como los teléfonos celulares, tablets y otros dispositivos digitales, se convirtieron en elementos casi omnipresentes en las aulas modernas. Estos avances ofrecen un vasto potencial pedagógico y educativo, permitiendo a los estudiantes acceder a una amplia gama de recursos de aprendizaje, desde aplicaciones interactivas hasta bibliotecas virtuales y plataformas de colaboración en línea. Sin embargo, la creciente dependencia de estos dispositivos también plantea desafíos que requieren una respuesta adecuada por parte de las autoridades a través de una legislación específica.
La utilización de celulares en el ámbito educativo, si bien puede mejorar la calidad del aprendizaje, también puede convertirse en una fuente de distracción, afectando la concentración y el rendimiento académico de los estudiantes.
En este marco, el senador provincial de Avellaneda, Emmanuel González Santalla, presentó un proyecto de ley destinado a limitar el uso de celulares en escuelas primarias. Esta iniciativa contó con el respaldo de expertos en diversas disciplinas que participaron en la reunión de la Comisión de Niñez, Adolescencia y Familia en el Senado provincial bonaerense. Durante la sesión, los profesionales expusieron sobre los riesgos asociados al uso excesivo de dispositivos digitales por parte de los niños y la necesidad de implementar medidas legislativas para abordar esta problemática.
Mauricio Pedersoli, médico neurólogo infantil y autor del libro "Adictos en Pañales", fue el primer orador en la reunión. Pedersoli se refirió al impacto negativo del uso excesivo de celulares en las infancias, señalando que "la exposición prolongada a estos dispositivos puede generar consecuencias de enorme gravedad en el desarrollo neurológico de los niños". Su intervención destacó la urgencia de tomar medidas preventivas para proteger la salud y el bienestar de los más jóvenes.
Por su parte, Gabriela Bravetti, psicóloga, investigadora y docente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), ofreció una perspectiva desde la psicología, enfocándose en el rol de las familias y los adultos en la regulación del uso de dispositivos digitales por parte de los niños. Bravetti enfatizó que "es fundamental que los adultos establezcan límites claros y fomenten hábitos saludables en relación con el uso de la tecnología".
El propio González Santalla cerró la sesión presentando cifras alarmantes derivadas de estudios a nivel mundial y local, subrayando la necesidad urgente de avanzar en una legislación que proteja a las infancias. "Los datos son contundentes: la distracción y el bajo rendimiento académico están estrechamente vinculados al uso no regulado de dispositivos digitales en el aula", afirmó el senador.
El proyecto de González Santalla propone limitar el uso de dispositivos digitales en alumnos de nivel primario dentro de los establecimientos educativos, permitiendo su utilización únicamente cuando sea requerida por el personal docente para actividades pedagógicas específicas. El objetivo de esta medida es reducir la dependencia de los dispositivos, fomentar la concentración y promover la interacción entre los estudiantes.
En relación a los datos adicionales, los informes complementarios de las Pruebas Pisa revelaron que los alumnos argentinos son los que más se distraen con celulares en el aula entre casi 80 países evaluados. Además, lideran la lista de los más ruidosos y desordenados, lo que agrava aún más la situación. Estos informes, realizados en 2022 y divulgados en diciembre del año pasado, indicaron que más de la mitad de los estudiantes argentinos se distrae con sus propios celulares en clase, y un porcentaje significativo no presta atención debido al uso de dispositivos por parte de sus compañeros.
Específicamente, el 26% de los adolescentes dijo que se distrae en todas las clases y el 28% en la mayoría de ellas, lo que significa que el 54% de los estudiantes está disperso debido al uso de celulares, tablets u otras aplicaciones. Además, Argentina ocupa la primera posición mundial en cuanto a la cantidad de alumnos que se distraen por otros estudiantes que usan dispositivos digitales, con un 45% de estudiantes afectados. Estos datos resaltan la magnitud del problema y la necesidad de medidas concretas para regular el uso de tecnología en las aulas.