Ordenación de ocho nuevos sacerdotes en Córdoba: «Estáis listos para ser cada uno otro Cristo en medio del mundo»
La Santa Catedral de Córdoba ha acogido este sábado, en la solemnidad de san Pedro y san Pablo, la ordenación de ocho nuevos sacerdotes para la diócesis de Córdoba y para la Iglesia universal. Se trata de Paco Aguilar, de Montilla; Álvaro Fdez.-Martos, de Córdoba (Cristo Rey); Paco Flores, de Córdoba (La Esperanza); Javi González, de Córdoba (San Nicolás); Juan Yersin (Neocatecumenal); Javi Montes, de Dña Mencía; Miguel Ángel Moyano, (Neocatecumenal); y Javier Calmaestra, de Priego de Córdoba. La celebración ha estado presididad por el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández , y cocelebrada por miembros del Cabildo y sacerdotes de la diócesis, con la música de la orquesta y coro de la Santa Iglesia Catedral y el coro del seminario de San Pelagio. Durante la ordenación de los presbíteros, el obispo ha recordado la labor de san Pedro y san Pablo, mártires como muchos otros fieles a Cristo, «cuya sangre se ha convertido en semilla de los nuevos cristianos ». El prelado ha incidido en que «no nos regodeamos en su tormento, sino que percibimos que su amor ha sido más fuerte que la dificultad. San Pedro y san Padro conocieron el martirio el Roma, lugar que ha sido el epicentro de la catolicidad y de su expansión por el mundo entero». Ahora, como los dos santos, estos nuevos sacerdotes se convertirán «en hombres nuevos para prolongar a Jesucristo allá donde seáis enviados», ha dicho el obispo, que ha añadido que «hoy es el día de vuestra consagración . Guardaos de caer en el funcionarismo y no olvidéis que sois seres que se han transformado para que, por la acción del Espíritu Santo y la imposición de manos, seáis convertidos en ministros de Cristo: cada uno seréis otro Cristo en medio del mundo , una prolongación personal de Dios». Durante su intervención, el obispo ha puesto el acento en la necesidad de crecimiento del presbiterio , que «debe renovarse en la savia nueva . Y esta promoción ha sido especialmente abundante. Todo el pueblo cristiano se alegra profundamente de tener ocho nuevos sacerdotes para el servico de la diócesis y de la iglesia universal». Fernández ha recomendado a los presbíteros que no dejen «ni un día de vuestra vida sin eucaristía , porque sería un día vacío», y ha elogiado el papel de los sacerdotes que llevan años al servicio de Jesucristo, y que son «ejemplo» para los que ahora se ordenan. Además, el obispo ha recordado a los candidatos su papel para «ganad muchísimos fieles para Jesucristo , pero no por proselitismo ni imposición: la fe no se impone, se propone con alegría. Vuestra vida será enormemente fecunda por el ministerio de recibís en miles de personas a las que llegará vuestro influjo visible». También les ha alertado de que «habrá días en los que incluso tendréis la impresión de que vuestra vida es inútil , pero ¿cómo va a ser inútil si amáis a Jesús? Miestras sea así, esa vida será enormemente fecunda». «La iglesia no puede vivir sin presbíteros, la diócesis de Córdoba los necesita», ha continuado monseñor Fernández, que ha dicho a los candidato que «no váis a ganar dinero, solo el justo para sobrevivir pobremente; pero podréis servir al hombre contemporáneo y del futuro en algo tan bonito como es darle la vida eterna . Porque esto no entra en la Seguridad Social ni en ningún plan de pensiones: la vida eterna sólo la da Dios a através de sus ministros».