El truco japonés para ahuyentar a los mosquitos de casa: así funciona el insecticida en espiral
Si hay un insecto que determina nuestro verano, este es sin duda el mosquito. Con el calor inundan nuestros hogares, posicionándose como una amenaza para la paz de su interior. Los métodos tradicionales como los insecticidas dejan un ambiente asfixiante en casa, además de ser perjudiciales para el medio ambiente. También existen remedios caseros, pero que requieren de un mínimo de esfuerzo por nuestra parte. Pero no todo está perdido, podemos renunciar a los remedios en espray sin condenarnos a un verano ennegrecido por nubes de insectos voladores.
El repelente dentro del humo es lo que lo hace tan efectivo para mantener alejados a los mosquitos, lo que podría considerarse una ventaja. Ten en cuenta que no son útiles en zonas ventosas, donde el humo puede dispersarse con rapidez.
La respuesta a nuestras plegarias viene desde Japón. El insecticida en espiral es un producto que lleva usándose desde hace siglos. Eiichiro Ueyama y Yuki Ueyama, un matrimonio que se dedicaba a exportar naranjas, buscaba una solución práctica para repeler insectos voladores. Eiichiro era consciente de que el humo de ciertos inciensos podía aniquilar a la poderosa fuerza aérea de los dípteros. Aquí entra un agricultor de Estados Unidos, que le proporcionó las semillas de una flor famosa por espantar y matar insectos en el continente americano, conocida como piretro o pelitre, y que en Europa era conocida como la flor de Dalmacia que tapizaba los campos croatas.
Similar a la margarita, esta planta una vez molida tiene la propiedad de ser letal para los insectos. Para 1890, había creado el “polvo para matar pulgas” a base de la flor natural del piretro molida y mezclada con aserrín. Con respecto a su repelente en espiral, el diseño no llegó de forma inmediata. Inicialmente, el polvo resultante era mezclado con incienso y era moldeado como un palito convencional. El problema es que se quemaban demasiado pronto. La forma del actual diseño se la debemos a Yuki, que descubrió que la forma en espiral ayudaría a que se quemase más despacio.
Fueron todo un éxito, y poco ha cambiado del diseño original. La diferencia más notable es que desde 1957 la producción se ha mecanizado y las espirales ya no se enrollan a mano.
La “espiral de mosquitos en forma de remolino” fue un éxito en Japón e hizo conocida en todo Asia a la incipiente Kincho, la compañía de Eiichiro y Yuki Ueyama para el control de plagas, famosa por haber inventado el repelente en espiral y por el gallo rojo de su logo. Más tarde los ingredientes naturales de la espiral darían paso a su alternativa sintética, los piretroides. En 1949 Milton Schechter sintetizó la aletrina, el primer piretroide que no provenía de una planta pero era muy similar en cuanto a la estructura molecular de la sustancia original. Supuso un cambio no solo para este repelente, también fue el principio de los insecticidas sintéticos.
En Japón, los consumidores han envejecido con el producto, por lo que la mayoría de sus usuarios son personas mayores que han comprobado su eficacia a lo largo de su vida. Kincho se ha tenido que adaptar a los nuevos tiempos del país nipón, con viviendas de espacios más cerrados, que pueden hacer que el humo de las espirales sea irritante para las personas.
Cómo usar un insecticida en espiral
El uso del insecticida en espiral es bastante sencillo, pero es cierto que puede resultar confuso si es tu primera compra. Es muy importante que mientras estés manipulando este producto evites el contacto con los ojos, y que te laves muy bien las manos después. El compuesto puede ser muy irritante para los globos oculares. Por esta razón, debes mantener el producto alejado de niños y mascotas:
- Busca un lugar bien ventilado donde colocar las espirales, en una superficie estable sin riesgo de caída.
- Si hay más de una espiral en el paquete, separa cuidadosamente las espirales contenidas en el envoltorio.
- Dobla hacia arriba la lengüeta del soporte metálico. Si las espirales no lo llevan incorporado, existen a la venta varios tipos, siendo los más famosos en Japón los que tienen forma de cerdo, que se pueden incluso colgar.
- Introduce la lengüeta del soporte en la ranura de la espiral.
- Enciende con un mechero o cerilla la espiral por un extremo. Verificas que a los pocos segundos la llama se extingue dejando una brasa que emite un sutil humo.
- Si deseas apagar la espiral antes de que se consuma por completo, córtala con unas tijeras justo delante de la zona de combustión.
Precauciones de uso
Es importante que tengas cuidado a la hora de utilizar el insecticida en espiral. Ten en cuenta que es un producto en combustión, por lo que existe un riesgo de incendio. En 1999, un incendio en un dormitorio de Corea del Sur causó la muerte de 23 personas por un descuido en un repelente en espiral, entre ellas 19 niños pertenecientes a una escuela infantil y cuatro adultos. Los repelentes en espiral son considerados insecticidas seguros para humanos y mamíferos, sin embargo algunos estudios recomiendan precaución en caso de uso en ambientes cerrados.
El incendio fue un caso excepcional por su mortandad y sus circunstancias, ya que la espiral estaba rodeada de materiales inflamables. Pero eso no quiere decir que no pueda generar un incendio accidental.
Un repaso por la información rotulada que brindan las principales marcas de espirales nos acerca un poco más a la comprensión del fenómeno de los remolinos antimosquitos y de su potencial toxicidad para el ser humano cuando son empleados de manera negligente.
Las advertencias oscilan desde el no tan obvio “lavar las manos con abundante agua y jabón después de aplicar el producto” hasta el “no almacenar ni transportar con alimentos y semillas”, pasando por “evítese el uso excesivo” y “este producto no puede ser utilizado con poca ventilación ni en presencia de personas asmáticas o alérgicos respiratorios”.