Lo que Israel oculta de los prisioneros palestinos
El diario israelí Haaretz publicó el fin de semana que funcionarios israelíes ocultan datos sobre la hambruna forzada de prisioneros de Gaza, a los que el Servicio Penitenciario de Israel «ha reducido significativamente sus raciones de alimentos, hasta el punto de provocarles inanición, lo que les ha hecho perder decenas de kilogramos».
Los funcionarios penitenciarios israelíes están ocultando información sobre reducciones en las raciones de alimentos para los palestinos detenidos en la Franja de Gaza, donde los detenidos –que también han denunciado horribles abusos, incluidas presuntas violaciones y torturas mortales– han sido llevados deliberadamente «hasta el punto de morir de hambre», según un informe publicado el jueves.
La medida fue confirmada por el ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, quien calificó la política de «disuasivo», al señalar que «los detenidos palestinos recibirán los derechos mínimos y la comida mínima, y me aseguraré de que esta política se implemente», dijo el jueves Ben-Gvir, que dirige el partido de extrema derecha Otzma Yehudit (Poder Judío), en respuesta a una pregunta del Tribunal Supremo de Israel.
«No hay hambre, pero mi política exige reducir las condiciones, incluidos los alimentos y las calorías», añadió Ben-Gvir.
Sin embargo, decenas de palestinos retenidos por Israel, incluidos los llamados prisioneros de seguridad y detenidos no afiliados a Hamás, han testificado que el IPS «ha reducido significativamente sus raciones de alimentos, hasta el punto de morir de hambre, lo que les ha hecho perder decenas de kilogramos».
Una fuente de seguridad no identificada dijo a Haaretz: «Desde el comienzo de la guerra, ha habido una política deliberada de reducción indiscriminada de alimentos. Por decirlo suavemente, esta política ha planteado dudas sobre las cifras proporcionadas por el servicio penitenciario, hasta tal punto que es imposible tener una visión completa y determinar si lo que está sucediendo es legal en absoluto».
Según la Asociación por los Derechos Civiles en Israel, que, junto con el grupo israelí de derechos humanos Gisha, presentó una petición ante el Tribunal Superior de Justicia a principios de este año, desde el 7 de octubre de 2023 el IPS despliega una política de hambruna hacia los prisioneros y detenidos palestinos. Los prisioneros liberados recientemente testificaron que padecían hambre extrema y constante y una calidad de alimentación muy pobre. Entre los testimonios presentados en la petición se encuentran los de un preso diabético que comía pasta de dientes para aumentar el azúcar en sangre, y el de presos que perdieron decenas de kilogramos de peso en los últimos meses.
En una audiencia el miércoles, el Tribunal Superior de Justicia calificó de «inaceptable» la reducción de las raciones de alimentos de los prisioneros palestinos. Se ha informado ampliamente sobre las condiciones espantosas en los calabozos militares israelíes desde el inicio del bombardeo y la invasión de Gaza por parte de Israel en represalia por los ataques liderados por Hamás que dejaron más de 1100 israelíes y otras personas muertas, al menos algunas de las cuales fueron asesinadas por los llamados «fuego amigo», es decir de los propios israelies.
Según denunciantes israelíes que trabajaron en el famoso campo de prisioneros de Sde Teiman en el desierto de Negev, los detenidos palestinos allí son torturados no para «reunir inteligencia», sino «por venganza» por el 7 de octubre.
A menudo denominada «Abu Ghraib de Israel» –la infame prisión militar estadounidense en Irak donde murieron decenas de detenidos, algunos de ellos torturados hasta la muerte–, Sde Teiman ha sido descrita por ex detenidos como un infierno en la Tierra.
Los palestinos encarcelados allí y en otros lugares de detención describieron haber sido electrocutados, mutilados e incluso violados por perros, y pasado hambre, entre otros abusos.
Un médico de Sde Teiman dijo que todos los pacientes del hospital de campaña del campo están esposados por las cuatro extremidades, las 24 horas del día, independientemente de lo peligrosos que se consideren. El médico dijo que más de la mitad de sus pacientes en el campo han sufrido lesiones por inmovilización, incluidas algunas que han requerido «intervenciones quirúrgicas repetidas».
«A dos prisioneros les amputaron las piernas debido a las heridas de las esposas, lo que desafortunadamente es un evento de rutina», dijo a Haaretz.
El mes pasado, Haaretz reveló que 27 detenidos han muerto bajo custodia en los campos de Sde Teiman y Anatot o durante interrogatorios por parte de las fuerzas israelíes desde el 7 de octubre.