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La renuncia de Yolanda Díaz abre la puerta al regreso de Podemos a Sumar

  1. Un objetivo al que nunca se ha renunciado
  2. Un poder más horizontal
  3. Compromís y Más Madrid, en contra
  4. No ha habido debate aún
La candidata de Podemos al 9J, Irene Montero (c), junto al secretario de Organización, Pablo Fernández (i), la secretaria general de Podemos, Ione Belarra (2i), y la portavoz de Podemos, Isa Serra (d), a 9 de junio de 2024, en Madrid.

Sumar comienza una nueva etapa tras el paso al lado de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La salida de la excoordinadora general y fundadora de la formación ha abierto la puerta al regreso de Podemos al “frente amplio” que aspiran a tejer aunando a todas las fuerzas a la izquierda del Partido Socialista, según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes de Sumar. Cargos de la organización resaltan que una parte importante de la misma nunca se ha resignado a aceptar la separación entre ambas formaciones y afirman que el fin del liderazgo de Díaz elimina un escollo más que importante en la reconciliación con el partido morado.

Aunque fue el propio Pablo Iglesias, exsecretario general y cofundador de Podemos, quien abogó porque la vicepresidenta segunda dirigiese la formación tras su abandono de la política, el nombramiento terminó volviéndose en su contra. La titular de Trabajo rechazó encabezar a Podemos como formación y decidió crear una marca alternativa que diluyese el poder vertical que ejercían los morados. Una apuesta bien vista por socios regionalistas como Compromís o Más Madrid, que ahora encabezan la principal oposición a que los morados regresen a Sumar.

Un objetivo al que nunca se ha renunciado

Una gran parte de Sumar nunca ha renunciado a la vuelta de Podemos. Es más, la han fijado como un objetivo a medio o largo plazo. “Un frente amplio tiene que incluir a todos, a ellos también”, afirmaban fuentes de la formación, incluso cuando la salida de Díaz parecía una hipótesis más que lejana. Esta facción dentro del partido no es la única. El sector más próximo a Díaz mantiene la misma reticencia que mostró la propia vicepresidenta con los morados. La guerra ha sido total y abierta, con luz y taquígrafos, y terminó con la salida de Podemos del Grupo parlamentario rumbo al Mixto.

Además, Podemos ha conseguido prevalecer tras su ruptura. En las elecciones europeas del pasado 9 de junio obtuvo dos escaños, tan solo uno menos que Sumar, que agrupó a Izquierda Unida, En Comú Podem, Compromís y Más Madrid. La diferencia entre ambas candidaturas fue de poco más de 200.000 votos en unos comicios con muy poca participación en comparación con convocatorias autonómicas, municipales o generales. El 9-J demostró que Podemos resiste, y así lo han entendido en Sumar, un argumento que ha avalado la teoría de quienes piden su reintegración.

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, durante una rueda de prensa tras la Ejecutiva del partido, a 13 de mayo de 2024, en Madrid.

Un poder más horizontal

El diagnóstico tras la salida de Díaz es claro: repartir el poder de forma horizontal y abandonar la toma de decisión vertical que se había impuesto hasta las europeas. Ningún candidato fue elegido mediante primarias, en ninguna de las convocatorias electorales —Galicia, País Vasco, Cataluña y los comicios comunitarios—. En las últimas fue la propia Díaz quien eligió que la lista la encabezase la presidente de CEAR en España, Estrella Galán, lo que levantó empollas en todos los socios.

Ahora, las decisiones serán consensuadas y se dará mayor protagonismo a las fuerzas que componen Sumar. Una mecánica que exigen los partidos autonomistas y que también da respuesta a una de las peticiones de Podemos, al que la dirección de Sumar dejó sin portavocía propia en la Cámara Baja cuando sí se la otorgó a fuerzas menores dentro del Grupo como la Chunta Aragonesista.

Compromís y Más Madrid, en contra

No solo hay oposición al regreso de Podemos dentro de Sumar, también fuera. Mientras que hay formaciones que abogan por su regreso y mantienen una buena relación, como las organizaciones que vienen de Andalucía o En Comú Podem —que ya ha empezado a mover ficha para integrarles en Cataluña—, hay otras fuerzas que se niegan en rotundo, como Más Madrid o Compromís. Ambas terminaron teniendo muy malas relaciones con los morados. La primera supuso una escisión en la izquierda madrileña, de la que se salió Podemos cuando Íñigo Errejón, actual portavoz parlamentario de Sumar, decidió liderar la formación en sustitución de Manuela Carmena

La relación entre ambos partidos es nula y su oposición rotunda: una entrada de Podemos podría dinamitar las relaciones entre Más Madrid y Sumar. Algo menos intensa es la oposición del partido valenciano, que aunque tampoco vería bien la vuelta de los morados, su continuidad en Sumar no dependerá tanto de ello sino del poder que les cedan desde Madrid.

No ha habido debate aún

La salida de Díaz aún resulta muy reciente y el debate sobre el regreso de Podemos no está abierto en Sumar. Ninguna formación ha abierto el melón y tampoco la dirección de la formación ha querido ponerlo sobre la mesa. Sumar prioriza ahora la reorganización del frente amplio y la elaboración de los documentos internos que fijen la democracia interna a la que responderá el partido.

Fuentes de la dirección de Más Madrid tampoco consideran que sea un tema a tratar próximamente y tampoco han percibido que en Sumar quieran abordar el regreso de Podemos.

El diputado de Podemos Javier Sánchez Serna, durante una rueda de prensa anterior a la Junta de portavoces, en el Congreso de los Diputados, a 25 de junio de 2024, en Madrid.

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