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Un Djokovic en apuros consigue el pase a tercera ronda

Abc.es 

Un recién salido de la universidad contra el número 2 del mundo. Ese se el duelo que ha caracterizado la jornada del jueves en Wimbledon . Djokovic se ha impuesto ante a un principiante Fearnley, errático al principio y crecido con el paso del tiempo, por 6-2, 6-4, 5-7 y 7-5 en un partido complicado y enrevesado para el serbio , que acabó eclipsado en el tercet set por el resurgimiento del escocés y salvando el cuarto en dos ocasiones gracias a su saque. Comenzó el partido de segunda ronda sin dolores ni cautelas , soltando ese revés ganador en los momentos cruciales. Y cerró el primer set como lo empezó: ganando su servicio con cuatro bolas seguidas . El momento clave para ello fue cuando en el 3-3 encarriló tres juegos consecutivos, salvando la bola de break que tuvo. Saltó serio y concentrado a la pista central, caracterizada por la fuerza del viento y un sol que ayudó a su rodilla, aún oculta por esa malla gris que tanto problemas le está dando fuera de la pista. En el segundo set se vio a un Djokovic menos errático y buscando afianzar los puntos de su saque, volviendo a cerrar el set al saque. Siempre por delante en el marcador, hasta que un valiente Fearnley en el tercero se le olvidó que tenía delante a un exnúmero uno del mundo e impulsó su derecha que tantos puntos le estaba costando. Djokovic pasó de un 3-2 a su favor, a perder un saque, conseguir consecutivamente el escocés el suyo y mandar el partido al cuarto set. El viento soplaba cada vez más fuerte y cada bola de su rival era ovacionada con más insistencia en un momento en el que él empezaba a flaquear. Sacaba su risa en cada error, con fallos impropios del tenista. El 277 se estaba imponiendo al siete veces ganador de Wimbledon. Empezó mandado Fearnley, brillando en su saque. Le seguía Djokovic, que no encontraba la forma de cerrar el partido. Le gusta al serbio dejar detalles de su ego, que no perdió la oportunidad de mandar un dedo a sus labios, con el ánimo de silenciar a esa grada que se volvió en contra cuando cedió el set. Con el 5-4 en contra y el saque a su favor , solo tenía que mantener el temple y metérselo en su bolsillo. Así lo hizo, y así también lo cerró. El serbio está en tercera ronda tras un partido que a priori no tendría porque ser difícil, acabó torcido y con susto. El actual número dos no para de sorprender a sus rivales . Para el resto del mundo era una imposible verlo vestido de blanco para su decimonovena participación en Wimbledon , pues una operación en su rodilla derecha le obligó a retirarse de Roland Garros y a adelantar los tiempos de recuperación si quería llegar al Grand Slam londinense, con el compromiso olímpico inmediatamente después. Ahora el serbio avanza a tercera ronda con la mirada en acabar con ese año en blanco atípico, pues su ansía competitiva nos ha brindado de verle besando muchos trofeos.

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