Nico Williams: piedra, papel y peñazo
Lo del Barça con Williams me recuerda mucho a la táctica empleada en su día por la CIA con el dictador panameño Noriega , refugiado de urgencia en la embajada del Vaticano ante el avance de las tropas estadounidenses. Resulta que Cara de piña era un melómano de manual, un sibarita que disfrutaba con Bach, Mozart y Vivaldi. Como Estados Unidos no podía entrar y Noriega se negaba a salir, al servicio de inteligencia no se le ocurrió otra cosa que pedirle a SouthCom Network que sustituyera su parrilla habitual de música clásica y noticias por Slash, Jim Morrison y Judas Priest. Colocaron unos bafles a la entrada, pusieron la música a toda tralla… ¡et voilà! La guinda diabólica del... Ver Más