Füllkrug cuenta lo que pasó en el vestuario con Kroos y Kimmich
Alemania era un mar de lágrimas después del mazazo que supuso la derrota (y eliminación), en casa, de la selección alemana en los cuartos de final disputados en Stuttgart ante España (2-1). No es que no supieran del potencial de la Roja en la selección germana, pero la forma de caer, cuando faltaban apenas minutos para la prórroga, dejó helados a los jugadores y a la afición.