Qué pasa en el cuerpo cuando nos sonamos las manos, el cuello o la espalda y la opinión de la Ciencia: ¿es bueno o malo?
Algunos de estos hábitos cotidianos pueden influir más de lo que uno imagina en la salud de las personas
El crujido de las articulaciones, como las manos, el cuello o la espalda, es un fenómeno común que genera curiosidad en las personas y preocupación en los científicos. Muchos se preguntan si este hábito puede causar problemas de salud a largo plazo, especialmente artritis.
Desde la formación de burbujas en el líquido sinovial hasta las verdaderas causas de la artritis, la investigación científica ofrece respuestas claras. Esta información es crucial para entender mejor nuestra salud articular y desmentir mitos arraigados en la sociedad.
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El misterio de "sonarse" las articulaciones: ¿qué sucede en el cuerpo?
Cuando nos sonamos las articulaciones, se produce un fenómeno fascinante en nuestro cuerpo. El crujido que escuchamos no es, como muchos creen, el sonido de huesos rozando entre sí, sino el resultado de un proceso más complejo.
- En realidad, se trata de burbujas de nitrógeno en el líquido sinovial que se encuentran entre las articulaciones.
- Estas burbujas, al formarse y estallar rápidamente, producen ese característico sonido.
- Contrariamente a la creencia popular, sonarse las articulaciones no aumenta el riesgo de desarrollar artritis.
El crujido se debe a la rápida formación y estallido de estas burbujas, no al roce de los huesos (Fuente: Unsplash)
Numerosos estudios científicos, incluyendo el famoso experimento de Donald Unger, han demostrado que esta práctica no tiene efectos negativos a largo plazo en la salud de las articulaciones.
Sin embargo, esto no significa que sea completamente inofensivo. En casos excepcionales, movimientos bruscos, especialmente en el cuello, pueden causar complicaciones serias.
- Aunque el alivio que proporciona el crujido es temporal, muchas personas encuentran satisfacción en esta práctica.
- Es importante notar que aquellos con articulaciones más flexibles pueden tener dificultades para producir el crujido, ya que no generan suficiente presión negativa para crear las burbujas.
- Si bien no hay evidencia concluyente de daños graves, los expertos recomiendan moderación.
- El crujido excesivo podría, en teoría, afectar a los tendones.
- Para quienes ya tienen artritis, se aconseja evitar movimientos fuertes.
Aunque no hay evidencia concluyente de daños graves, los expertos recomiendan moderación, ya que el crujido excesivo podría afectar a los tendones (Fuente: Freepik)
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Artritis: más allá del crujido de las articulaciones
La artritis es un grupo complejo de enfermedades que va mucho más allá del simple hecho de sonarse las articulaciones. Aunque muchos asocian el crujido de los nudillos con esta condición, la realidad es bastante más compleja:
- La artritis engloba más de 100 enfermedades y afecciones reumáticas diferentes.
- La artrosis, la forma más común, se produce por el estrechamiento del espacio articular debido a la pérdida de cartílago.
- Otras causas incluyen enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, acumulación de cristales e infecciones.
- Factores genéticos y ambientales juegan un papel importante en el desarrollo de la artritis.
- El hábito de sonarse las articulaciones no está directamente relacionado con el desarrollo de artritis.
- Aunque no causa artritis, sonarse las articulaciones tampoco tiene beneficios comprobados para la salud.