Se esperan alrededor de 8.000 aficionados españoles para la semifinal entre la Roja y Francia. Al menos esta es la cifra que maneja la UEFA y la RFEF y significaría la segunda más alta de este torneo, solo superada por los 11.000 que asistieron al segundo choque del campeonato contra Italia. En Múnich, desde primera hora de la mañana los seguidores de la selección española se podrán agrupar en el punto de encuentro, el Agustinen-Keller, una cervecería con capacidad para 6.000 seguidores y seguidoras que podrán calentar el partido, comer e hidratarse, además de poder compartir varias actividades lúdicas y festivas.
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