“Respetar la primera mayoría”: el dilema de Macron frente a una Francia polarizada
182 escaños logró la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular en la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia, comicios que contó con la participación de más del 66% de los y las votantes este domingo.
No obstante, pese a que los colectivos de izquierda fueron los más votados, ninguna de las tres fuerzas políticas obtuvo los 289 escaños necesarios para lograr una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
Para el analista internacional y académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann, el resultado de ayer en Francia fue “una sorpresa” y evidencia que “Francia está polarizada con un problema de gobernabilidad serio”.
“En términos de que la fuerzas de ultraderecha de Le Pen no mantienen el primer lugar de votación, sino que quedan relegadas a un tercer lugar (143 escaños). Lo segundo que sorprende es que la Asamblea queda divida en tres tercios, lo que significa que ninguna coalición política tiene la mayoría para poder formar gobierno de mayoría en el parlamento, lo que define en principio una cohabitación del presidente Macron con los partidos de la asamblea”, explicó.
En ese sentido, el experto en materia internacional aseveró que “hay que estar atento a como se resuelven las negociaciones al interior de las tres coaliciones, donde se adivina que el peso que va a tener Le Pen va a complicar mucho la cohabitación, si efectivamente se logra en un acuerdo entre las fuerzas de Macron y las de la izquierda”.
Por su parte, el chileno-francés y candidato a diputado por el Nuevo Frente Popular, Sergio Coronado, afirmó sobre la segunda vuelta que fue satisfactorio ver que la movilización ciudadana y social permitió que la izquierda encabezara el resultado, pese a no tener la mayoría absoluta en el parlamento.
“Hemos tenido una campaña durante 15 días, tres semanas en las cuales editorialistas, periodistas, prensa y medios de comunicación en manos de multimillonarios franceses habían anunciado el triunfo de la extrema derecha, pero finalmente la movilización social permitió romper con esos esquemas, salirse de ese fatalismo electoral y permitirle a la izquierda encabezar el resultado en la segunda vuelta“, añadió.
Así el militante del Partido Ecologista aseguró que “fue una sorpresa grata que fue festejada en muchas ciudades y que demostró que Francia todavía tiene capacidades de resistir. Sin embargo, no hay que olvidar las cifras, la extrema derecha ha progresado de manera impresionante en este escrutinio y la política y la responsabilidad de Emmanuel Macron son muy grandes”.
Asimismo, la académica de la la Facultad de Filosofía y Humanidades, Margarita Iglesias, comentó que los resultados de este domingo son “un alivio, como dice uno de los titulares de los diarios más importantes de Francia”.
“Es realmente un alivio de que el agrupamiento nacional de extrema derecha, que se veía como tan adelante en la encuestas, haya quedado en tercer lugar. Creo que no es sólo un aviso para Francia, sino que para todo Europa, además de lo que acaba de pasar en Inglaterra y lo que nos había pasado en México hace unas semanas atrás”, añadió.
Sin embargo, la profesora de la Casa de Bello hizo hincapié de que “siempre tuve dudas al leer la prensa francesa, al escuchar los debates, si el hecho de quedar con tanta ventaja a esta reagrupación nacional no era también una suerte de incentivo mediático desde el punto de vista de exacerbar la importancia de una cierta derecha política y de un sector social dentro de la sociedad francesa, que es lo que una ve en otras situaciones, por ejemplo, en Chile o en otros países”.
“Pero finalmente las agrupaciones políticas progresistas y de izquierda lograron no sólo ponerse de acuerdo, sino que deben haber tenido un gran trabajo con las organizaciones sociales y sindicales francesas para poder llegar a esta elección, con este resultado que es muy importante”, destacó Iglesias.
El desafío para Emmanuel Macron: “Tiene que respetar la primera mayoría en la votación popular”
El ex candidato por el distrito de América Latina, Sergio Coronado, detalló que la Asamblea Nacional comienza sus trabajo este martes, por ende, hay que prestar atención a cómo se organizan, cuáles serán los grupos políticos que se van a configurar y quien va encabezar la presidencia del parlamento.
“Creo que es un período de gran incertidumbre, en el que en el país tenemos un resultado que es claro. La izquierda y los ecologistas encabezan el escrutinio en un funcionamiento democrático, respetuoso del sufragio, de la elección, y el Presidente tendría que nombrar naturalmente a un miembro de Nuevo Frente Popular para entrar a Matignon e iniciar el nuevo gobierno”, sostuvo.
No obstante, para el político chileno-francés, esto no está claro. “Lo que he notado siempre en Emmanuel Macron es una capacidad impresionante a crear caos, a desestabilizar el país y espero que haya cambiado, pero no estoy seguro de eso”.
Pues, para Coronado, Macron “es un presidente que en vez de reunir, de apaciguar las tensiones en el país, crea enfrentamientos, inestabilidad y su partido presidencial lo ha pagado, porque es una de las primeras veces que un colectivo pierde tantos diputados en una elección. Es decir, él fue electo frente a la extrema derecha, con muchos votos de izquierda en el 2017 y muchos votos en el 2022 y nunca tomó en cuenta esa movilización ciudadana republicana que le permitió ganar“.
En la misma línea, Margarita Iglesias señaló que “lo que corresponde es que debería salir alguien desde el Frente Popular y la persona mejor posicionada políticamente desde el punto de vista, incluso, de la firmeza ideológica es Jean-Luc Mélenchon. Ahora, eso es algo que el Nuevo Frente Popular tiene que decidir y proponerle al Presidente a quien pudieran poner como primer ministro”.
“Lo que no puede suceder es que Macron insista en mantener a Gabriel Attal, porque él fue derrotado en la elección. A pesar de que quedó en segundo lugar, la primera mayoría la tiene el Frente Popular y, entonces, para que haya una cierta gobernabilidad a mediano y corto plazo tiene que ser alguien de esas filas el primer o la primera ministra. Porque la cohabitación en Francia tiene que ver con respetar la primera mayoría en la votación popular“, argumentó.