The Prodigy protagoniza una fiesta de big beat legendaria en Sevilla
Durante la tarde de ayer, en el entorno de El Prado solo se hablaba de dos cosas: la semifinal entre España y Francia, que se jugaría a las 21 horas en el Allianz Arena de Múnich, y el concierto que The Prodigy daría a las 22.30 horas en el Icónica Santalucía Sevilla Fest, que se lleva celebrando desde el pasado 7 de junio en la Plaza de España. A media hora del inicio del concierto, el público se dividía en dos: los que se situaban tras el palco, viendo cómo España ganaba a Francia por un gol desde el minuto 25, y los que cogían sitio frente al escenario. Mientras tanto, los instrumentos estaban listos y cuatro banderas de The Prodigy ondeaban sobre el escenario . El inicio del espectáculo se retrasó más de media hora con motivo del partido, pero la espera mereció la pena, ¡porque España irá a la final de la Eurocopa! A pesar de la espera, todos festejaban la victoria de la selección, y The Prodigy no pudo elegir mejor momento para salir que en plena celebración. Una docena de focos rojos desataron los gritos de Sevilla, y las luces blancas parpadeando marcaron el inicio de una noche inolvidable para todos. Entre el humo, se pudo distinguir a los integrantes del grupo sin dificultad alguna, y, si a estas alturas la expectación ya estaba por las nubes, la llegada de Maxim Reality, el vocalista, sobre el escenario con los ojos pintados de blanco -ya todo un sello de identidad-, terminó de elevarla hasta el infinito. Los británicos arrancaron la velada con 'Breathe', y los saltos del público, sumados a la fuerte vibración de los bajos, hicieron temblar tanto el palco, que por un momento pareció que la Plaza de España se había convertido en el sismo de un terremoto . No hubo alguien que no diera el cien por cien de su energía, pero el vocalista del grupo logró triplicar el porcentaje tras pronunciar -en inglés- «¿Dónde están a los que les gusta la fiesta en Sevilla?», que, más que ser una pregunta, fue una exclamación, un grito de guerra. Más allá de ser un concierto, la cita terminó siendo una fiesta en la que, en vez de cantar 'Cumpleaños Feliz' por esos más de 30 años de carrera, se disfrutó de los grandes éxitos de la discografía de los que en su día fueron pioneros del big beat : 'Owen', 'Firestarter', 'Light Up The Sky', 'No good', 'Get your fight on o 'Their law', entre otros. Las vistas panorámicas eran impresionantes: una multitud bailando al ritmo de inquietos juegos de luces y una melodía agitada. Si ya desde abajo la estampa era impactante, ¿cómo serían desde el escenario? Probablemente increíbles, porque en todo momento Maxim, el único con micrófono en mano, expresó su emoción con frases -de nuevo, en su idioma materno- como «¡La noche es joven!» y «¡Hoy es vuestro día!». En 'Smack', Reality aprovechó el final del tema para presentar al resto de integrantes de la banda que le acompañaban sobre el escenario, y enseguida, tras unos segundos de sintetizador, pasaron a tocar 'Hospital'. Los últimos minutos del espectáculo estuvieron protagonizados por 'Diesel power' y 'We live forever', hasta que, finalmente, 'Out of Space' puso el broche de oro a la actuación. Se notó que había llegado el momento del «¡Hasta pronto, Sevilla!» -de nuevo, en inglés-, y a los asistentes les faltaron palmas para aplaudir. El ritmo de la canción invitó a algunos a bailar moviéndose de derecha a izquierda y de izquierda a derecha; otros seguían saltando, como llevaban haciendo desde el principio de la noche; por último, estaban quienes se limitaban a tocar las palmas. Anoche, la joya de Aníbal González fue testigo de una nueva velada llena de energía. A menos de una semana para el fin de esta edición del Icónica Santalucía Sevilla Fest, es más que evidente que el festival ha comenzado su despedida por todo lo alto. Aún faltan algunos conciertos, pero será complicado superar la huella que The Prodigy dejó ayer martes por la noche en los corazones y recuerdos de los sevillanos.