Milei quiere acelerar tres reformas con el Consejo de Mayo, que ya muestra algunas fisuras
Tras haberse realizado la firma del Acta de Mayo el pasado martes, el Gobierno esperaba publicar el Decreto con la creación del Consejo de Mayo, un cuerpo diseñado para albergar a todos los sectores convocados por Javier Milei a los fines de discutir y diseñar los próximos proyectos que respeten los diez puntos consensuados en la Casa Histórica de Tucumán.
Según lo explicita el Acta, este organismo ad-hoc se constituirá "para discutir el grande, augusto y sagrado objeto de la refundación de la Patria". El mismo estará compuesto por seis integrantes: un representante del Poder Ejecutivo Nacional, de la Cámara de Diputados, del Senado, de las provincias, de las entidades gremiales y del sector empresarial.
Fuentes oficiales de la Presidencia confirmaron a El Cronista que el Decreto para la creación del mismo ya está escrito y que restaba la firma digital del Presidente.
"Va a ser en los próximos días. Lo más probable es que sea hacia el fin de la semana, tirando al viernes", había dicho ayer un encumbrado colaborador de Milei en Balcarce 50. Este cuerpo planea ser el que funcione como ámbito de discusión para las propuestas que el Gobierno, las cuales son, principalmente, baterías de reformas que están mencionadas en los 10 acuerdos básicos firmados en el Pacto de Mayo.
Todos los funcionarios con los que dialogó este medio indicaron que el indicado para integrar el cupo por el Poder Ejecutivo Nacional era el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. "¿A quién querés enviar, a Petri, a Pettovello o a Russo a discutir los proyectos que quiere impulsar Milei?", razonaba uno de ellos. Otros de los mencionados eran los ministros Luis Caputo y Federico Sturzenegger, pero en general todos coincidían que Francos era la persona que más vocación de diálogo podía aportar en el Consejo.
Aunque la idea de este nuevo organismo fue anunciada con bombos y platillos de parte de la cúpula libertaria, aún descansan muchísimas dudas sobre cómo funcionará. Ese Decreto constitutivo planea ser una piedra basal que abra la iniciativa de los sectores empresarios, sindicales, provinciales y legislativos a discutir sus respectivos enviados.
"Me parece que no es prioridad de ninguno hoy", coincidieron -en mayor y menor medida con las mismas palabras- cerca de tres importantes gobernadores. "La presencia de los 18 [mandatarios] en Tucumán fue simbólico. Ahora quieren avanzar en profundizar la gestión y los recursos", profundizaban desde la Región Centro. "No está ni en agenda", alegan otros.
En la mesa chica de Milei querían incluir la mención para que los sectores convocados tuvieran 30 días para elegir a sus representantes después de la publicación del Decreto. "Los diputados o los senadores pueden hacer una reunión y elegirlo sin dar muchas vueltas para no atrasar el proceso", decía un libertario, consciente de que habrá varios inconvenientes en torno a esa elección en todos los sectores.
La incertidumbre persiste al respecto de cómo lo harán los sectores gremiales y empresariales. En el primer caso, ¿prima la elección de la CGT, la CTA de los Argentinos, la CTA Autónoma u otra entidad? En el segundo, ¿cómo es el proceso de elección para que cámaras bancarias, industriales, constructores y otras sectoriales se pongan de acuerdo?
Por el momento, no son preguntas que los alfiles libertarios busquen como solucionarlas. Entre las limitaciones que creen que hay está la discusión de una nueva fórmula de coparticipación federal, que para aprobarse debe tener un acuerdo de las provincias. El hecho de que sería uno solo el representante de los gobernadores en el Consejo de Mayo hace prever que ese cuerpo no sería el mejor ámbito para discutirlo.
En cambio, la cúpula mileista busca que ese cuerpo discuta algunas reformas con mayor rapidez: "La reforma tributaria, previsional y la laboral queremos que se traten antes de fin de año", afirmaban desde Presidencia.
La primera es una de las que está trabajando el equipo de Luis Caputo, que ayer dijo que busca generar competitividad para la Argentina a través de la reducción de la cantidad de impuestos. La meta es la depuración del 90% de las mismas y dejar algunas como Ganancias. Algún libertario fantasea, en base a algunas lecturas de Juan Bautista Alberdi, con un esquema de "flat tax", con una tarifa equitativa para todos los contribuyentes y empresas.
Tal y como lo comentó El Cronista, la reforma previsional cuenta con la asesoría de Federico Sturzenegger y del titular de la ANSES, Mariano de los Heros. Mientras que la laboral planea ser una profundización de los artículos de modernización promulgados en la Ley Bases. La idea sería traer los apartados rechazados por la oposición dialoguista y readecuarlos para facilitar su movilización parlamentaria.
Son asuntos que podrían ser debatidos en el Consejo, pero que igualmente deberán ser refrendados en el Congreso y conseguir consenso de los bloques opositores-dialoguistas y las provincias, tal y como lo fueron la Ley Bases y la de Medidas Fiscales. Por el momento, la próxima quimera del Gobierno será poner en funcionamiento rápido ese órgano deliberativo y que no muera antes de nacer.