El Tribunal del Deporte inhabilita dos años a Pedro Rocha y el futuro de la Federación de Fútbol vuelve a quedar en el aire
El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) –el órgano administrativo que dirime pugnas en el mundo del deporte– ha resuelto que el actual presidente de la Federación de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, debe ser inhabilitado durante dos años para desempeñar cualquier cargo federativo, según ha adelantado el medio deportivo Relevo. Si la propuesta de sanción se confirma, ya que Rocha tiene la posibilidad de recurrir la sanción, supondría la salida inmediata del mandatario del fútbol, tras compartir palco con autoridades y dar entrevistas a medios durante la celebración de la Eurocopa de Alemania en la que la selección masculina se ha proclamado campeona. Además, quedaría fuera de las próximas elecciones a la RFEF, previstas para el mes de septiembre, de manera que no podría presentar su candidatura.
El TAD le abrió expediente en abril por una posible falta “muy grave” tras la denuncia de Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol, por excederse en las funciones encomendadas como presidente de la comisión gestora que tomó las riendas de la Federación tras la dimisión de Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso. Según el artículo 31.8 de los estatutos de la Federación, la misión del presidente de la gestora es convocar elecciones para elegir un presidente que acabe el mandato de dimisionario. Rocha, sin embargo, tomó decisiones de calado, lo que propició que la denuncia fuera estudiada por el TAD, que ahora le sanciona.
Tras reunirse los miembros del Tribunal, y después de que la instructora propusiera seis años de habilitación, han impuesto la sanción de dos años por el cese del entonces secretario general de Rubiales, Andreu Camps. Entienden que Rocha se extralimitó al tomar una decisión de ese calado: El señor Rocha se propasó en el ejercicio de sus funciones, ejerció funciones de gobierno sin ser un órgano unipersonal de gobierno“, dice el fallo. Además, le imponen dos multas de 16.000 euros cada una. La primera, por dar la instrucción de personar a la RFEF en el caso judicial que investiga la Supercopa y la corrupción durante la época Rubiales, caso en el el que está imputado el propio Rocha. La otra sanción es por rescindir el contrato al bufete de abogados de Tomás González Cueto, que armó toda la estructura legal en los años de Rubiales y que también está imputado en el caso de la Supercopa, junto a otros exdirectivos de la RFEF.
La Federación no ha respondido de momento sobre si el todavía presidente de la Federación de Fútbol va a recurrir la sanción impuesta por el TAD –lo que retrasaría su salida–, o si va a aceptar la sanción y, por tanto, va a dejar de manera inminente el puesto, lo que abocaría a otro periodo de incertidumbre hasta las elecciones de septiembre, en el que la Federación podría tener que volver a recurrir a una comisión gestora. Precisamente el fallo del TAD exonera al equipo de Rocha durante su presidencia temporal y considera responsable solo al actual presidente, que tiene un mandato temporal –fue el único candidato en lograr los abales– hasta las elecciones que elegirán nueva asamblea y nuevo líder.