Fallece Maite Merodio, cofundadora de la editorial Hiperión
La poesía y el mundo editorial están de luto. Ha fallecido este martes Maite Merodio (Vizcaya, 1953) , cofundadora y codirectora de la insigne editorial de poesía Hiperión creada en 1975. La editora luchaba contra una enfermedad que arrastraba desde hace unos años. Considerada en el panorama poético como «una editorial de referencia», Hiperión pierde a uno de sus rostros más representativos en la labor editorial en cuanto a gestiones. Aunque en los últimos años su delicada salud la mantuvo al margen de sus labores. Merodio a lo largo de su recorrido editorial en Hiperión configuró uno de los sellos más importantes del panorama literario, que impulsó a la mayoría de poetas españoles del último tercio de siglo. Un sello que aún está en pie publicando diversas novedades cada año y manteniendo su prestigioso premio Hiperión de Poesía. Se ocupó del trabajo oscuro y de fondo de la editorial como la distribución y gestión de contenidos . Se encargó de cuidar las ediciones de los autores y coordinó diversas antologías de mujeres a lo largo de estos casi 50 años de vida de la editorial. La vizcaína abandonó su ciudad natal, se asentó en Madrid y con ilusión, se convirtió en pionera y referencia del panorama editorial , conformando uno de los mejores catálogos poéticos de la historia de la literatura hispánica. « La editorial Hiperión continúa y sigue adelante. No termina con la muerte de Maite», expresa el poeta de Hiperión Manuel García y amigo de los fundadores. Son muchos los autores que han mostrado sus condolencias en redes sociales. Entre ellos, el poeta Francisco Javier Irazoki que ha destacado la «eficacia y bondad» de la editora «al servicio de los poetas publicados por Hiperión». A las condolencias se ha unido su amigo y poeta Francisco Castaño, despidiéndola con un epitafio inmortal: «Ha hecho suya la sombra laboriosa para que hiciéramos nuestra luz». Y es que Maite siempre nos exigió (me incluyo) esparcir nuestra luz poética y nunca apagarla. Yo, tal como le prometí, me comprometo a mantenerla siempre encendida.