Philipsen aprovecha una caída de Girmay para sumar su tercera victoria sin oposición

El velocista belga Jasper Philipsen se impuso al esprint en la 16ª etapa del Tour de Francia, con llegada en la localidad de Nimes , logrando su tercer triunfo parcial desde la salida en Florencia. Al término de un día sin sobresaltos en el pelotón, el corredor del Alpecin-Deceuninck superó en una de las últimas oportunidades para los velocistas al alemán Phil Bauhaus (Bahrain) y al noruego Alexander Kristoff (Uno-X). El esloveno Tadej Pogacar mantiene el jersey amarillo de líder, sin cambios en su ventaja de 3 minutos y 9 sobre el danés Jonas Vingegaard, defensor del título. Fue un final menos peleado de lo previsto teniendo en cuenta que las opciones de llegadas al esprint son mínimas antes de que la ronda gala finalice el domingo en Niza, y ante las urgencias de muchos equipos que ven cómo finaliza la ronda gala sin haber sumado aún ninguna victoria parcial. A ello contribuyó el buen papel del campeón del mundo Mathieu Van der Poel como lanzador de Philipsen, pero sobre todo la caída en una rotonda cercana a la línea de meta del eritreo Binian Girmay , maillot verde de la regularidad. Afortunadamente, aún habiendo sufrido heridas en su brazo y costado derecho, el velocista del equipo Intemarché-Wanty consiguió volver a la bicicleta, también dañada, y cruzar la línea de meta. Fue la tercera ocasión en que el corredor del Alpecin-Deceuninck alzó los brazos en esta edición de la ronda gala, igualando a los otros dos vencedores de tres etapas desde la salida en Florencia, el propio Girmay y el maillot amarillo Tadej Pogacar. «Las victorias son duras de lograr aquí. Tres victorias es un muy buen resultado», declaró el vencedor de la etapa, que aún conserva algunas opciones de hacerse con el maillot verde de la regularidad. Al Tour le quedan cinco etapas por delante, con un díptico en los Alpes el viernes y el sábado y una crono final en Niza que podrían mantener la emoción hasta el final. Antes, el miércoles, se presenta una etapa propicia para aventureros, con 177 kilómetros y final en la estación de esquí de Superdévoluy.