Seguros de Personas: un abanico de oportunidades a pesar de un contexto desafiante
Los seguros de personas, las coberturas de Vida y de Retiro, tanto individuales como colectivas, están inmersas en el difícil escenario económico que transita nuestro país. Las individuales, padecen las restricciones que afectan, en lo monetario, a las personas y las colectivas voluntarias, manifiestan el contexto restrictivo en el que hoy se desenvuelven las empresas. La baja de la inflación, el recupero de los salarios, y el aumento de la actividad comenzarán a modificar este panorama. Y viendo el vaso medio lleno, esta actividad cuenta con un punto a favor, y es que existe una conciencia creciente acerca de la importancia de tomar estas coberturas. Ya contábamos con un importante grupo de asegurados. Pero la pandemia evidenció, para todos, la importancia de nuestros productos como instrumentos de protección y ahorro. Y la situación económica aceleró esta percepción. Por eso, superadas estas condiciones difíciles, habrá un escenario propicio y fértil para el crecimiento de la actividad. Las compañías se están preparando "con todo" para ese despegue.
Vemos imprescindible, coincidimos, y apoyamos a la gestión actual de la Superintendencia de Seguros de la Nación que se encuentra en un proceso de reordenamiento de la actividad, abocándose al análisis y eliminación de restricciones, pedidos de información y registros innecesarios con los que opera el mercado. Esta desburocratización nos permitirá focalizar los esfuerzos en brindar mejores servicios a nuestros asegurados, y promover el crecimiento de la industria aseguradora, una actividad sostenible, que potencia el crecimiento económico y es generadora de puestos de trabajo formales.
Pero, también, planteamos al organismo una serie de cuestiones para sentar las bases de un crecimiento sólido y sostenido. Recordemos que la actividad aseguradora, además de proveer un resguardo económico ante adversidades y situaciones críticas, promueve el ahorro interno de las familias, apoya con inversiones el desarrollo económico, , funciona como recurso financiero local y fondo anticíclico, entre muchas otras ventajas, aun siendo pequeña su penetración frente al desarrollo alcanzado en países cercanos.
Por eso, para apuntalar su crecimiento, solicitamos a las autoridades una serie de medidas esenciales, con el convencimiento de que el beneficio posterior será ventajoso para todas las partes:
Deducciones del impuesto a las ganancias: que este beneficio se considere una deducción personal más como la de esposa e hijo, ya que se trata de un beneficio familiar. Resta aún también la incorporación al régimen de estímulos fiscales de los productos colectivos.
Blanqueo: proponemos incorporar a los instrumentos previstos en la norma, la posibilidad de depositar los fondos en pólizas de vida con ahorro o de retiro.
Complemento jubilatorio: ante las dificultades del régimen previsional evaluar a nuestros productos como un pilar de ahorro voluntario que otorgue una cobertura social complementaria al haber jubilatorio.
Fondo de cese: las coberturas de vida y retiro bien podrían dar respuesta al ahorro necesario para constituir fondos indemnizatorios como está previsto en la Ley Bases. Esto encuadraría el sistema dentro de la actividad aseguradora bajo la supervisión de la SSN.
Simplificación de normas y procesos: en coincidencia con las autoridades, estamos trabajando en una propuesta de modificaciones a las normas que simplifique la estructura de las pólizas y la optimización de textos obligatorios. Estamos de acuerdo con la actual gestión de la Superintendencia en que es necesaria una supervisión moderna, eficiente y responsable, como idea fuerza de esta nueva etapa que estamos transitando.
En el proceso de cambio encarado por las nuevas autoridades estas asignaturas pendientes, no solo permitirían el desarrollo rápido de esta actividad específica, sino que fundamentalmente sus recursos y beneficios derramarían en la sociedad toda, generando herramientas de cobertura, ahorro generalizado, financiamiento de inversiones, puestos de trabajo y consecuentemente reducción de la pobreza. Claramente una estrategia de win-win.