Cazado por un radar de Granada cuando circulaba por una autovía a 259 kilómetros por hora
El límite de velocidad en las autovías es de 120 kilómetros por hora, pero al protagonista eso le importó bien poco. El hombre, de 28 años, fue cazado en la provincia de Granada por un radar camuflado de la Guardia Civil conduciendo nada menos que a 259. Un cálculo de urgencia deja las cosas claras: a más del doble de lo permitido. Según ha comunicado la Guardia Civil de Tráfico, los hechos ocurrieron el pasado 15 de julio en la autovía A-44, que comunica Bailén, en Jaén , con Vélez de Benaudalla, en Granada. Le atribuye un delito contra la seguridad vial y otro de conducción temeraria. Su situación es más grave aún porque hizo caso omiso cuando los agentes le ordenaron parar, aunque finalmente pudo ser interceptado. Esta actuación se enmarca dentro de las incluídas durante la campaña de control de velocidad que está actualmente en marcha y cuyos objetivos principales son reducir la siniestralidad vial, garantizar la fluidez de la circulación supeditada a la seguridad y, concienciar a los conductores de la importancia de respetar la velocidad máxima permitida, han explicado desde el Instituto Armado. Lo del infractor de ahora no supone un récord, porque en diciembre de 2021 otro inconsciente al volante fue sorprendido cuando iba a 295 kilómetros por hora en la Autopista del Mediterráneo, en Málaga. Sin embargo, sí que podría serlo en la provincia de Granada, donde se han producido casos de velocidad muy excesiva en la A92, en los tramos entre Guadix y Baza y entre esa ciudad y el límite con la región de Murcia. Su acción no va a quedar impune. La sanción por una infracción de ese calibre puede acarrearle la privación del derecho a conducir durante un periodo de entre uno y cuatro años, una multa de 600 euros durante un tramo entre seis meses y un año, y una pena de prisión de entre tres y seis meses.