Billetes escritos a mano, pantallas estropeadas y caos en El Prat: “Esto va a tardar en solucionarse”
Decenas de empleados de Aena circulaban este viernes por la terminal de salidas del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, blandiendo un taco de billetes de avión en blanco. “¿Alguien que no tenga que facturar?”, preguntaban en voz alta. Ante ellos, miles de personas con sendas maletas y las mismas dudas.
El fallo de una actualización de un sistema informático que ha afectado al sistema de computación en la nube de Microsoft ha causado el caos en el aeropuerto de El Prat, en un viernes en pleno verano en el que un buen número de trabajadores empezaba sus vacaciones.
Las colas frente a los mostradores de facturación sumaban cientos de personas y las pantallas en las que se informa sobre la compañía a la que corresponde cada uno estaban estropeadas: en lugar de los logotipos de las aerolínas aparecían los de las empresas de servicios aeroportuarios que gestionan el equipaje.
Los empleados de Aena se han puesto a expedir billetes escritos a mano para intentar reducir las kilométricas colas frente a estos puntos. Estos trabajadores copiaban a mano los billetes de los viajeros que no tenían que facturar equipaje y no habían podido obtener sus billetes en línea ante el fallo de las aplicaciones.
“Este es tu billete ahora”, le decía un trabajador de Aena a una viajera incrédula tras obtener el billete escrito a mano. “Esto parece el siglo XX”, se reía antes de disponerse a enfrentarse a una cola todavía más concurrida, la del control de seguridad.
En la entrada al control de seguridad, los trabajadores renunciaban a comprobar los códigos QR de los billetes y dejaban pasar a prácticamente todo el mundo que mostraba un papelito.
Ante el aumento de las colas, ha llegado un momento en que los trabajadores de Aena han optado por expedir billetes a todos los viajeros nacionales, incluso con maletas por facturar, y les han conminado a dirigirse al control de seguridad con los grandes bultos que normalmente no se pueden llevar encima.
“Al principio solo era gente con equipaje de mano, pero ahora ya lo estamos dando a todos y después les bajarán las maletas a la bodega”, confesaba un empleado que estaba expidiendo estos billetes. “Pero tiene pinta de que esto va a tardar en solucionarse”.
Mientras, por megafonía, se informaba a los pasajeros de que un “problema informático” estaba produciendo alteraciones en los vuelos y se estaba trabajando para solucionarlo “lo antes posible”.
El servicio de megafonía también ha anunciado la cancelación de algunos vuelos, como el que tenían que tomar para viajar a Milán Chen y Mei, una pareja de Shanghai que lleva desde principios de mes viajando por Europa.
“Nos han dicho que el vuelo se ha cancelado y poco más, que nos vayamos al punto de información y nos van a decir”, explicaban con cierta resignación. “No nos habíamos enterado del problema informático pero ya nos ha parecido que algo pasaba al ver las colas que había”.
Contactados por este periódico, desde Aena aseguran que no les consta que se haya cancelado ningún vuelo desde El Prat.
Otros pasajeros asistían a los retrasos de sus vuelos y echaban de menos tener más información. “Nos han dicho que nuestro vuelo a Munich lleva una hora de retraso, pero en las pantallas dice que saldrá puntual”, lamentaba María Palmero, 54 años, que tenía previsto viajar con su marido a ver a su hija que reside en Alemania.
A medida que se expedían los billetes a mano se reducían paulatinamente algunas de las colas, que volvían a aumentar cuando llegaban nuevos viajeros dispuestos a tomar su avión. “Hemos escuchado en el taxi que había problemas pero que los vuelos acaban saliendo”, apuntaba Paco Parés, 27 años, pendiente de volar a Mallorca. “Nos hemos plantado aquí y en algún momento seguro que saldremos”.